Volkswagen afirmó este miércoles que, contrariamente a lo que había anunciado, no hay pruebas de manipulación en las emisiones de CO2 de miles de sus vehículo.
"Tras haber llevado a cabo controles internos y medidas exhaustivas, quedó establecido que en casi todos los modelos las emisiones de CO2 corresponden a los valores indicados" en las características técnicas y sólo nueve muestran desviaciones.
"No ha sido confirmada la sospecha de que fueron cambiadas ilegalmente las cifras de consumo de combustible", dijo Volkswagen en un comunicado.
La empresa automotriz había informado a principios de noviembre que había detectado "irregularidades" en la certificación de emisiones de dióxido de carbono y que podía haber alrededor de 800 mil vehículos del grupo afectados.
"En las mediciones internas sólo se han encontrado ligeras desviaciones en nueve modelos", apuntó hoy la empresa.
Los modelos afectados son un Polo, un Scirocco, dos Jetta, dos Golf y tres Passat, con una producción anual de alrededor de 36 mil vehículos, un 0.5 por ciento del volumen total de Volkswagen.
VW anunció que por el momento no se ha confirmado el posible impacto negativo en sus cuentas de este caso, valorado inicialmente en 2 mil millones de euros. El grupo precisó que cualquier riesgo económico, de carácter menor, será determinado cuando se realicen nuevos análisis.
La compañía informó que en los próximos días estas mediciones serán revisadas por las autoridades competentes y señaló que los modelos que han superado las pruebas podrán seguir en el mercado sin ningún problema.
Volkswagen ya entregó los resultados de sus análisis a la comisión de investigación creada por el Gobierno alemán y a la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA).
Las filiales de Volkswagen Audi, Skoda y Seat, añadió el grupo, se comprometieron también a poner en marcha procesos similares ante las autoridades correspondientes.