Medir los procesos y las actividades de los empleados ayuda a las organizaciones a mejorar su productividad, en beneficio de sus objetivos, sin embargo pocas empresas son las que realizan estas mediciones de manera correcta e integral.
De acuerdo con Guillermo Granados, director general de The Business Performance Institute (BPI), un gran porcentaje de empresas mexicanas no sabe medir sus objetivos, lo que les resta competitividad en el mercado global.
Las empresas suelen caer en dos errores completamente opuestos. Falta de medición y exceso de medición. En ambos casos el resultado es el mismo. “Cuando las empresas son incapaces de presentar cifras de desempeño de forma estructurada, difícilmente sabrán si sus objetivos son alcanzables porque la toma de decisiones se hace a ciegas”.
Ante este panorama, el director general de BPI recomienda seguir cuatro pasos:
1. Conocer lo que se hace. Que cada integrante de la organización pueda expresar en una sola frase lo que hace su organización, por ejemplo “nos dedicamos a la prestación de servicios especializados en asistencia tecnológica”.
2. Administrarse por procesos. Que todos los integrantes de la organización sepan identificar cada proceso que realizan y sean capaces de mejorarlo.
3. Medir lo medible. Antes de usar cualquier indicador (ISO, Distintivo H, etc.) se debe analizar para qué se necesita y para qué beneficiará dicho indicador. Si no contribuye a alcanzar los objetivos de la empresa, no sirve.
4. Disciplina de la autoconciencia. Es necesario que los integrantes de la organización salgan de su entorno y analicen objetivamente sus procesos y resultados.
“Lo más fácil es corregir los errores, lo difícil es replantear las estrategias”, finalizó
