El habitante común de Islandia debe ser reconocido en la calle por un porcentaje muy alto de sus conciudadanos.
Luego, si tiene un estatus de figura pública, como la artista Björk o los de la banda Sigur Rós, las probabilidades de que todos los islandeses en edad de razón te conozcan es casi de 100 por ciento. Pero en el caso del único multimillonario de Islandia hay un hecho: todos lo conocen. Por lo menos eso es lo que dice Andrew Cave, redactor de la revista Forbes, quien escribió a cuatro manos la biografía de Thor Bjorgolfsson: Cómo hice y perdí 4 mil millones.
Según Cave, Bjorgolfsson, a quien dio seguimiento personalizado por tres años para redactar la biografía, es la perfecta encarnación del emprendedor indomable que no teme fracasar, pues aprende rápido de los errores y, cosa rara en el mundo empresarial, no teme reinventarse yendo y viniendo por los mismos caminos que lo han visto ganar y perder.
La historia que se cuenta de Bjorgolfsson es que para los 40 años había amasado una fortuna de 4 mil millones de dólares, misma que perdió a los 41 años. Esto fue entre 2007 y 2008, año en que la sorprendente economía islandesa era vista como ejemplo de sustentabilidad financiera y Thor Bjorgolfsson, un semidiós de los negocios.
Manufacturada principalmente en la industria rusa de las bebidas azucaradas y las cervezas, el primer gol millonario de Bjorgolfsson lo anotó cuando vendió su portafolio cervecero Herdiven al gigante holandés Heineken.
Con 400 millones de dólares en la maleta, el hijo pródigo de Reikyavic regresó atraído por el lustre y la fama que ya tenía la economía islandesa. Junto con su padre, el hijo de Bjorgolf invirtió en banca de su país y en telecomunicaciones en varios mercados europeos.
Ya para 2007, la fortuna personal de Bjorgolfsson sumaba los 4 mil millones de dólares y en Forbes aparecía como el multimillonario 250. Para celebrar su cumpleaños número 40, organizó una serie de fiestas en sus casas y yate que hicieron la delicia de las páginas de sociales de sitios y revistas.
Pero la tremenda crisis que azotó a Islandia lo llevó a perder en 12 meses el 99 por ciento de su fortuna. “Me daré por buen servido si rescató 40 millones de dólares”, llegó a decir con toda humildad y consciente de su situación. Al ser una figura tan conocida en esta nación de 330 mil habitantes, Bjorgolfsson fue objeto de vergüenza pública.
Lo vilipendiaban en los restaurantes, apedrearon su automóvil, le echaron pintura a su casa (gran muestra de desprecio en esta tranquila nación). Cuenta el corredor de bolsa Nick Leeson, que ha sido también héroe y villano en el mundo de las finanzas de Europa, que el día del cumpleaños de Bjorgolfsson se le comparaba en Islandia con “el día en que nació el diablo”.
“Pasé de héroe a cero en un año”, cuenta Bjorgolfsson a Cave en alguna de las entrevistas para redactar la biografía. Pero en el ínter que llevó de la redacción del libro a su publicación (unos tres años), Thor rehízo su fortuna y volvió por sus fueros a la lista de Forbes con sus 4 mil millones de dólares.