Más de 28,000 empleos directos e indirectos y la producción de miles de toneladas de tubos de acero con y sin costura, que son considerados el corazón de la actividad energética para la extracción de petróleo y gas, están en riesgo de colapsar si persisten los problemas laborales que tiene Tubos de Acero de México (TenarisTamsa), empresa con sede en Veracruz.
Con 65 años de operación en México, la empresa informó el pasado 14 de febrero sobre la irregularidad de que haya dos líderes del Sindicato Nacional Unidad y Progreso presuntamente avalados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, uno en septiembre de 2016 y otro en enero de este año.
“Esta situación ha generado un clima de incertidumbre laboral que pone en riesgo las operaciones de Tamsa, a sus empleados, contratistas, clientes y proveedores, así como a la comunidad en general”, advirtió la empresa en un desplegado, en el cual solicitó la intervención urgente del presidente Enrique Peña Nieto para aclarar la situación.
Hasta el momento no ha habido afectaciones en las operaciones, pero el riesgo está latente, lamentó Gerardo Cárdenas, gerente de relaciones públicas del gigante acerero.
Tamsa, que en México encabeza Sergio de la Maza, es subsidiaria del grupo argentino Techint y opera bajo la marca Tenaris, líder mundial en la producción de tubos de acero sin costura para la perforación, terminación y producción de pozos de petróleo y gas.
La empresa emplea a más de 5,000 personas (de los cuales cerca de 1,500 tienen planta sindical) y genera otras 23,000 fuentes de trabajo de manera indirecta. En su complejo en Veracruz tiene una capacidad de producción de 1,230,000 toneladas de tubos de acero, la cual se canaliza, principalmente, el sector petrolero, así como otras ramas industriales que generan un alto valor agregado, entre ellas la del sector automotriz.
La compañía exporta 70% de su producción a más de 50 países, incluido Medio Oriente, Alaska y algunas zonas de Europa, donde las condiciones climáticas son extremas; el restante 30% se queda en México y tiene como principal destino a Pemex, con el cual trabaja bajo un esquema de Just-in-Time desde 1994, que tiende a abaratar los costos operativos, administrativos y de almacenamiento de la empresa productiva del Estado.
“Los principales usuarios en México, además de Pemex, emplean nuestros productos para usos automotrices, térmicos, mecánicos, de conducción e hidráulicos”, se lee en el reporte financiero de Tenaris, que genera ventas por más de 7,100 millones de dólares (mdd) anuales en el mundo, 40% de los ellos se generan en la región de Norteamérica: Estados Unidos (EU), Canadá y México.
Sin embargo, de acuerdo con directivos de la empresa, este porcentaje, 30%, podría aumentar en los siguientes cinco años, con los avances de la reforma energética.
“En los próximos años se prevé que la reforma energética generará una mayor inversión, en particular en proyectos de exploración en aguas profundas y reservas de shale en el norte de México”, de acuerdo con el reporte de Tenaris.
Esta focalización hacia el sector petrolero llevó a la empresa a reducir cerca de 40% su producción el año pasado, debido a la baja en los precios del petróleo, por lo cual inició un proceso de diversificación a otros sectores, entre ellos el de la construcción, de acuerdo con Gerardo Cárdenas, quien destacó que desde finales de 2016 se observa una recuperación de los petroprecios, que -según las proyecciones- se consolidará este 2017.
De acuerdo con Jesús Sánchez Arciniega, investigador de la UNAM, normalmente una empresa no debe interferir en los problemas sindicales de sus trabajadores. Sin embargo, considerando la magnitud de Tamsa y los potenciales riesgos que pudieran existir, es una decisión oportuna solicitar se aclare cuanto antes este conflicto.
“No solo estamos hablando de miles de empleados dentro del complejo industrial, está la cadena de suministro que pone en riesgo, desde negocios cercanos a su ubicación, hasta los grandes proveedores como Pemex, lo cual afecta a los trabajadores indirectos y, seguramente, a miles de negocios, que se traducen en pérdidas”, comentó.
Además, como empresa, está la parte de la negociación de sus empleados sindicalizados: “¿Con quién negocia salarios? ¿Con quién negocia prestaciones? Evidentemente, es un cuadro de incertidumbre que se debe aclarar y evitar una crisis operativa, desde luego, pero también de credibilidad”, agregó.
El peso de Tamsa
Con una extensión de 500,000 metros cuadrados, equivalente a 46 canchas de futbol, el centro industrial de TenarisTamsa en México es uno de los más grandes y modernos a nivel global, además tiene el primer proceso de edificio verde de la industria del acero en México.
En su interior cuenta con tres plantas de fabricación de tubos de acero sin costura, una fábrica de varillas de bombeo, una de accesorios y otra de conexiones para tubo de línea. Además, tiene un centro de componentes automotrices, una acería, una universidad corporativa y tres centros de terminación de servicio, lo cual se complementa con ocho oficinas comerciales.
Durante los últimos años, TenarisTamsa ha invertido al menos 930 mdd en este complejo.
La tercera y última planta de tubos de acero la inauguró el entonces presidente Felipe Calderón, en mayo de 2011, con una inversión de 850 mdd, mientras que el centro de investigación (semejante a los que tiene en Argentina, Italia, Japón y Brasil), que se abrió en 2006 con una inyección de capital de 14 mdd, trabaja en conjunto con clientes e instituciones educativas a nivel nacional e internacional.
La empresa instaló también allí la universidad TenarisUniversity, “para la consolidación de la ventaja competitiva y la cultura corporativa, a la generación, integración y transmisión del conocimiento, y a la estandarización de los procesos” y que requirió una inversión de 14 mdd. La institución, además de brindar capacitación a los empleados, también está abierta para el personal de Pemex, empresas perforadoras, clientes y otros trabajadores del mundo de Tenaris.
El centro automotriz del complejo, que comenzó a operar en 2005 con una inversión de 5.5 mdd, fabrica componentes tubulares de recipientes de presión para bolsas de aire y semiejes para el mercado de EU. Anualmente elabora 28 millones de piezas. Y en 2012 también se inauguró ahí la fábrica de varillas de bombeo con una inversión de 30 mdd, que tiene una capacidad anual superior a 400,000 unidades al año.
Por su parte otra de las fábricas, de accesorios, inició operaciones en octubre de 2011, con una capitalización de 14 mdd. Esta parte de su centro industrial elabora hasta 1,500 piezas mensuales, de las cuales una tercera parte es para el mercado local, para la industria de gas y petróleo.
Tamsa también realiza labor social. Desde 1996, la empresa impulsa proyectos con énfasis en el área de educación (mediante la entrega de becas), salud, cultura, el medio ambiente y la integración familiar.
“TenarisTamsa es una empresa que tiene más de 60 años contribuyendo al desarrollo y crecimiento de la industria petrolera mexicana mediante el trabajo conjunto con Pemex en el suministro de productos y tecnología”, refiere Sergio de la Maza.