La investigación sobre la espectacular explosión en la plataforma de lanzamiento que destruyó un satélite israelí y un cohete de SpaceX demuestra ser la “más difícil y compleja” en los 14 años de historia de la compañía, dijo Elon Musk, fundador de la empresa.
Musk, al escribir en Twitter, agregó que la investigación no descarta la posibilidad de que un objeto extraño haya golpeado al cohete y provocó la bola de fuego.
El empresario, quien también dirige Tesla Motors, el fabricante de coches eléctricos, escribió poco más de una semana después del incidente, en el que una bola de fuego consumió el cohete Falcon 9 cuando se preparaba para una prueba de “fuego estático” en su motor.
La dificultad para comprender el incidente puede disminuir las esperanzas que expresó inmediatamente después de la explosión de que los vuelos podrían reanudarse rápidamente, porque la falla ocurrió en un lanzamiento real.
“Aún trabajamos en la investigación de la bola de fuego del Falcon”, escribió Musk. “Resulta ser la falla más difícil y compleja que hemos tenido en 14 años”.
El incidente puso en pausa todos los planes de Spaceom, propietario del satélite que terminó destruido, para vender la compañía a una empresa china.
Musk pasó de desmentir las especulaciones de que la explosión —que inició alrededor del tanque de oxígeno para la etapa superior y más pequeña del cohete— podría ser el resultado de una ignición prematura de los motores del cohete. Dijo que el vehículo aún se llenaba de combustible cuando explotó.
“Es importante señalar que esto ocurrió durante una operación de llenado de rutina”, escribió Musk. “Los motores no estaban encendidos y no había ninguna aparente fuente de calor”.
Si bien las explosiones durante o poco después del lanzamiento se mantienen como un riesgo reconocido, una explosión en la plataforma de lanzamiento no tiene precedentes en la historia reciente de la industria espacial de EU.
La única pista sobre una causa posible del incidente fue que Musk escribió que la compañía “trata de comprender especialmente” un estallido más silencioso, que se escucha en los videos de la explosión justo antes de que inicie la bola de fuego.
“Pudo provenir del cohete o de otra parte”, escribió.
Cuando otro usuario de Twitter le dijo a Musk que en internet hay algunos videos que afirman que algo pudo golpear el cohete, respondió: “No descartamos esa posibilidad”.
Musk escribió que está agradecido por la ayuda con la investigación que recibe de la NASA, la agencia espacial de EU, la Administración Federal de Aviación y la Fuerza Aérea de EU, que es propietario de la plataforma donde ocurrió el incidente.
Si bien la explosión destruyó un satélite comercial que Facebook, la compañía de redes sociales, pretendía utilizar parcialmente, el incidente es de importancia crítica para el gobierno de EU. SpaceX, junto con United Launch Alliance, es una de las dos compañías a las que se les encomiendan los lanzamientos de los satélites espías más sensibles de EU. También tiene uno de dos contratos de misiones en el futuro para llevar astronautas estadunidenses a la Estación Espacial Internacional.
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