El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, anticipó presiones “muy fuertes” sobre el gasto público para destinar recursos a la reconstrucción de infraestructura y vivienda dañadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
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En reunión de trabajo con la Comisión de Hacienda de San Lázaro para analizar la iniciativa de Ley de Ingresos para 2018, el funcionario dijo que los estímulos fiscales para la población damnificada en estados como Oaxaca y Chiapas son irrelevantes, pues las contribuciones en materia de Impuesto Sobre la Renta (ISR) no son importantes.
“Por el lado del presupuesto van a estar enfrentando unas presiones muy fuertes desde el punto de vista de incrementar los recursos destinados a la reconstrucción y la verdad es que en muchos casos, para la recuperación de comunidades marginadas en Chiapas o en Oaxaca, pues el estímulo fiscal no es relevante, porque, en su mayoría, no son contribuyentes importantes del Impuesto sobre la Renta y un estímulo fiscal no les ayuda”, dijo a los legisladores.
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En su turno, la subsecretaria de Hacienda y Crédito Público, Vanessa Rubio, sostuvo a su vez que México cuenta con uno de los mejores andamiajes para hacer frente a los desastres naturales y dijo que el gobierno federal diseñó diversas opciones financieras como “trajes a la medida” para las personas que perdieron sus viviendas.
“México uno de los países con mejor blindaje y arquitectura financiera para atención de desastres naturales y esto es algo que hemos construido los mexicanos durante décadas de experiencias en esta materia”, dijo.
El país dispone de los recursos del Fonden, de hasta 9 mil millones de pesos, así como un seguro catastrófico de alrededor de 5 mil millones y un bono catastrófico de 2 mil 700 millones de pesos más, cuyo destino se definirá esta misma semana.
OVM