En agosto pasado la confianza del consumidor se deterioró por segundo mes consecutivo y se ubicó en su menor nivel en seis meses, debido a una percepción más pesimista sobre la situación económica actual y futura del país, de acuerdo con las cifras publicadas por el Inegi y el Banco de México.
Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, el índice de confianza del consumidor registró en agosto una disminución de 1.2 por ciento con respecto a julio, lo que representó la segunda caída mensual de forma continua y la cuarta en lo que va del año.
No obstante, los consumidores reflejaron una mejor evaluación en relación con su situación económica actual y futura, así como en la posibilidad para adquirir bienes durables, como televisores y muebles, entre otros.
El área de análisis de Grupo Financiero Invex señaló que si bien la mayor creación de empleo y el descenso de precios generan una mejor percepción sobre su situación de los hogares, las turbulencias internacionales, como la inestabilidad financiera y la crisis petrolera, erosionan la confianza sobre la economía nacional.
No obstante, aunque lenta, Invex espera una evolución positiva de la confianza, debido al mejor dinamismo de la economía y las bajas presiones inflacionarias; sin embargo, considera que la situación del crudo y las dudas en torno a la política monetaria y fiscal del país es probable que lastren la confianza sobre el panorama nacional.
En su comparativo anual, la confianza del consumidor presentó un aumento de 0.8 por ciento respecto a agosto de 2014, al registrar una lectura de 90.4 puntos, lo que significa el nivel más bajo desde febrero pasado.
Preocupa la situación
El optimismo de los mexicanos comienza a recuperarse pero no así la confianza en la economía del país, pues aunque 40 por ciento considera que ésta estará igual o mejor que el año pasado, se encuentra por debajo del 50 por ciento promedio de los países en América Latina.
Lo anterior, de acuerdo con el estudio Consumer Watch, elaborado desde hace 11 años por la agencia de investigación de mercado Kantar Worldpanel (KW), mismo que manifiesta la percepción y ánimo de los hogares de la región sobre la situación económica del país, la personal y sus principales preocupaciones, así como el nivel de confianza y optimismo.
"México es el país menos optimista de la región, pero sí somos más optimistas respecto al futuro que hace un año", refiere Fabián Ghirardelly, country manager de la firma.
Entre 15 países analizados, la confianza en la economía por parte de los consumidores mexicanos es superada por Perú, con 76 por ciento, seguido de Bolivia con 72, y Chile, con 68 por ciento.
Marianna Vargas, directiva de la compañía, indicó que en el caso de México este porcentaje no ha llegado a aumentos que se tenían en 2013, de 46 por ciento, pero es parecido al obtenido en 2008, justo antes de la crisis.