Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron menos de lo esperado en marzo y la inflación subyacente se desaceleró, lo que sugiere que la Reserva Federal permanecerá cauta sobre futuras alzas a las tasas de interés este año.
El Departamento del Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0.1 por ciento el mes pasado debido a que un repunte en el costo de la gasolina fue parcialmente contrarrestado por una caída en el valor de los alimentos. También se desaceleraron los precios de la vivienda y del cuidado a la salud.
El IPC cayó un 0.2 por ciento en febrero. En los 12 meses hasta marzo, la inflación avanzó un 0.9 por ciento, tras acelerarse un 1.0 por ciento interanual en febrero.