Al terminar un año miserable para la industria petrolera, cualquier alivio que los ejecutivos pueden sentir se va a moderar al saber que 2016 se perfila peor.
El desplome de los precios del gas y el petróleo costó cientos de miles de empleos y provocó la cancelación o aplazamiento de proyectos por cientos de miles de millones de dólares. Ahora el ambiente externo es mucho más difícil que el de hace un año y disminuyó la capacidad de las empresas para lidiar con las duras condiciones.
Para los productores de gas y petróleo, 2016 será un año de reducción de costos, reestructuraciones, refinanciamiento cuando sea posible y, en algunos casos, quiebras cuando no lo logren. Las fusiones y adquisiciones, que fueron lentas este año debido a la falta de acuerdos sobre las valoraciones, probablemente se aceleren.
A los productores de gas y petróleo que tienen otras fuentes de ingresos, como las operaciones de refinación y producción de químicos, y que todavía tienen acceso a los mercados de capital, les será más difícil sobrevivir. A las empresas centradas en exclusiva a la producción y que tienen balances débiles les irá bien si pueden sobrevivir el año.
El panorama ya se veía difícil hace un año. Desde entonces, el precio del crudo Brent cayó más de 39 por ciento, para llegar a cerca de 37 dólares el barril ayer, y ahora opera a cerca de un mínimo en 11 años. Los precios de petróleo a largo plazo ya cayeron drásticamente, lo que vuelve menos atractivo que los productores utilicen derivados para proteger sus ingresos y eleva las expectativas de que el crudo se mantenga “bajo por más tiempo”.
Los precios para el gas natural, que se relacionan con el petróleo bajo los contratos utilizados en Europa y Asia, también cayeron. En EU, la calidez del invierno ayudó a llevar al índice de referencia del gas Henry Hub a un mínimo de 16 años.
Muchos de los niveladores disponibles para responder a los bajos precios ya se utilizaron, según Andy Brogan, de Ernst & Young, la firma de contabilidad. “Las empresas que tenían coberturas para los precios del petróleo y contaban con costos que podían recortar relativamente rápido tuvieron costos de capital que podían dejar en espera”, dice.
Los productores de petróleo redujeron costos al mejorar la eficiencia y al disminuir las tarifas que les cobraban sus proveedores, las empresas de servicios petroleros. ConocoPhillips, el productor independiente de gas y petróleo más grande del mundo por capitalización de mercado, dijo a principios de mes que el costo de las plataformas en tierra para la perforación de pozos en EU cayó 32 por ciento en el último año, mientras que el costo para la fracturación hidráulica y lograr que empiece su producción cayó 38 por ciento.
Los productores estadunidenses de petróleo de esquisto también continuaron con la mejora continua en productividad que lograron en los últimos años, EOG Resources, por ejemplo, dijo el mes pasado que redujo el tiempo promedio de perforación de pozos en el campo de esquisto Eagle Ford, en el sur de Texas, de 8.9 días el año pasado a 7.7 días.
Las empresas también reducen el gasto de capital. BP, de Reino Unido, dijo en octubre que se propuso gastar alrededor de 19 mil millones de dólares (mdd) este año, menos que el plan original de entre 24 y 26 mil mdd.
Esos recortes ayudaron a estabilizar las finanzas en el sector. Las principales petroleras que cotizan en bolsa van a necesitar que el promedio del crudo Brent sea de 66 dólares el barril durante el próximo año para cubrir los gastos de capital, los pagos de interés y los dividendos de sus flujos de efectivo, por debajo de los 81 dólares el barril de este año, según Wood Mackenzie, la consultora del sector de energía.
Antes de los recortes de costos y gastos necesitaban un precio de 104 dólares por barril para lograr el punto de equilibrio.
Sin embargo, el punto de equilibrio a 66 dólares el barril todavía significa que con los precios actuales las solicitudes de préstamos en el sector van a aumentar, pues las grandes petroleras pueden aceptar deudas más grandes, pero no quieren que su endeudamiento se salga de control, y empezaron a anunciar una nueva ronda de recortes de costos. Royal Dutch Shell, que intenta obtener la aprobación de sus accionistas para su propuesta de adquisición de BG Group, dijo este mes que tiene planes de recortar otros 2 mil puestos de trabajo, cerca de 3 por ciento de la plantilla laboral del grupo combinado, una vez que se apruebe el acuerdo.
La caída de las tarifas para los servicios en campos petroleros puede lograr reducir los costos para los productores ahora que los contratos entran en renegociación. Por ejemplo, la plataforma Deepwater Champion, de Transocean, está bajo contrato con ExxonMobil para trabajar en el golfo de México a una tarifa de 395 mil dólares al día de noviembre a enero, 41 por ciento menos en comparación con el precio anterior. Sin embargo, hay límites sobre qué tan bajo puede caer la reducción de costos.
Los cargos por servicios a campos petroleros tienen que ser lo suficientemente altos para que los proveedores puedan seguir operando. Dave Lesar, presidente ejecutivo de Halliburton, argumenta que las tarifas en EU ya se encuentran en niveles mínimos insostenibles.
Las empresas aumentan la productividad, por ejemplo, al perforar solo las mejores áreas, pero hay señales de que en Eagle Ford y el Bakken, en Dakota del Norte, dos de las tres mayores regiones de esquisto en EU, la mejora de productividad empieza a equilibrarse.
Las compañías tampoco pueden continuar con la reducción de gastos de capital de manera indefinida sin dañar sus ingresos. Este año, las empresas normalmente se centraron en proyectos que tienen resultados rápidos en producción, y al mismo tiempo frenaron la exploración y los desarrollos a largo plazo, pero la caída natural de los campos petroleros significa que se necesita inversión continua para frenar la caída de la producción.
La perspectiva de menor suministro en el corto plazo se apoya en las bases de una recuperación en los precios del petróleo, y las empresas que redujeron costos tienen una excelente posición para beneficiarse. “Si el petróleo regresa a 60 dólares, las cosas pueden empezar a verse mucho mejor”, dice Tom Ellacott, de Wood Mackenzie. “El sector se debe reiniciar con una base de costo más baja”.
2 mil
Cantidad de puestos de trabajo que Royal Dutch Shell planea recortar.
39%
Caída del precio del Brent desde hace un año, que ahora se ubca en 37 dólares por barril.
7 mil mdd
Capital que BP, de Reino Unido, dejó de gastar este año en el rubro.