Los fondos de cobertura y los especuladores tuvieron la mayor reducción en más de dos años sobre sus apuestas de que se logre alcanzar un precio del petróleo más alto; mientras, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros grandes productores del oro negro se reúnen en Argel esta semana para discutir un posible acuerdo para limitar la producción.
Los inversionistas redujeron su posición larga neta —la diferencia entre las participaciones al alza y a la baja— en dos de los principales contratos de petróleo por un equivalente de 105 millones de barriles en la semana que terminó el 20 de septiembre, de acuerdo con los datos de intercambio y de la Commodity Futures Trading Commission.
Esto marca la mayor caída en una semana desde julio de 2014 en las referencias Brent y West Texas Intermediate, la cual destaca que los participantes del mercado se muestran cada vez más escépticos de que se pueda llegar a algún acuerdo a finales de esta semana.
“Las esperanzas para un acuerdo sustancial se desvanecieron durante la semana pasada”, dijo Adam Longson, analista de Morgan Stanley. “Las primeras negociaciones no lograron producir resultados. Además, varios miembros señalaron que la reunión informal solamente es una oportunidad para tener una consulta”.
El Brent subió 66 centavos para llegar a 46.55 dólares por barril el lunes, después de caer 4 por ciento al terminar la semana pasada. Los delegados de la OPEP dijeron que la reunión del miércoles será una oportunidad para consultar si se puede llegar a un acuerdo vinculante sobre los niveles de producción. Esto podría ocurrir a finales del año, posiblemente durante la reunión ministerial de la OPEP en noviembre.
El líder de la organización, Arabia Saudita, dijo que apoyará un recorte coordinado de la producción hasta de un millón de barriles al día para ayudar a volver a equilibrar el mercado, pero solo si Irán, su rival regional, también está de acuerdo en congelar su producción.
Si bien eso representa un cambio de su política de los últimos dos años, que implicó mantener alta la producción para ejercer presión sobre sus rivales dentro y fuera de la OPEP, también establece una vara muy alta.
“El reino lucha por alcanzar un consenso entre los productores de petróleo para llegar a un acuerdo creíble para estabilizar los mercados de petróleo”, dijo el viernes un funcionario saudita.
Si bien el cambio de tono de Arabia Saudita recibió la bienvenida de los países productores más pequeños dentro del cártel, es probable que Irán se resista a las presiones para frenar la producción.
Teherán quiere que su producción regrese a los niveles que tenía de al menos 4 millones de barriles diarios, que se dice que alcanzó en 2011 antes de que se le impusieran sanciones. Actualmente tiene una producción de alrededor de 3 millones 600 mil barriles al día, según los analistas.
El lunes, el ministro del petróleo del país buscó reducir las esperanzas de cualquier acuerdo cuando dijo que la reunión de Argel solamente es de “consulta”, de acuerdo con la agencia estatal de noticias de Irán, Shana.
“Esta es una reunión de consulta y eso es lo que debemos esperar de ella”, según se citó a Bijan Zanganeh. “Las conversaciones entre los miembros de la OPEP pueden usarse para la cumbre de la OPEP en Viena en noviembre”.
Se discuten varias opciones para reducir la producción si Irán está de acuerdo en congelarla. Los grandes productores pueden reducir la producción a los niveles de enero o agosto, el promedio del primer trimestre o del primer semestre de este año.
Una de las opciones que prefiere Arabia Saudita es usar como base el promedio de la producción de julio y agosto, y después tener una reducción de hasta 4 por ciento de todos los productores, excepto Libia y Nigeria, de acuerdo con una persona familiarizada con la formulación de políticas del reino.
Los precios del petróleo se redujeron más de la mitad desde mediados de 2014, ya que la oferta superó la demanda, lo que hizo pedazos los presupuestos de los países productores y de las grandes compañías petroleras. En abril no se logró concretar un plan similar para limitar la producción después de que Irán se negó a participar en las discusiones.
La idea regresó porque volver a equilibrar el mercado ya tomó más tiempo de lo que se esperaba, y los pronósticos son de que la oferta supere la demanda hasta mediados del próximo año, de acuerdo con las principales agencias de pronósticos.
Para Arabia Saudita, un precio de petróleo de 45 dólares por barril complica el plan que tiene de vender una participación minoritaria de Saudi Aramco, la compañía petrolera estatal.
En declaraciones el lunes en Dubái, el director ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, señaló que la compañía petrolera va a salir a bolsa en el mercado de valores de Arabia Saudita y posiblemente en una bola en el extranjero “dependiendo de los estudios que están curso”. También dijo que el mercado petrolero se mantiene “débil”, aunque ya pasó el periodo más “severo” de presión.