Pese a la fortaleza en capacidad de generar ingresos y una buena autonomía financiera, los estados de Nuevo León, Baja California y Tamaulipas encabezan la lista de los estados con la mayor vulnerabilidad en sus finanzas públicas, con una carga administrativa elevada, lo que les genera incurrir en contratación de deuda para poder hacer frente a sus gastos.
De acuerdo con un reporte elaborado por la consultoría en finanzas públicas Aregional, Nuevo León tuvo deterioro de su flexibilidad financiera en los últimos años, alcanzando su deuda al tercer trimestre de 2020 por 51 mil 155.1 millones de pesos
Mientras que su financiamiento representó más del 136.9 por ciento de sus ingresos disponibles, asimismo, destaca que, a la fecha, la entidad registró un saldo de deuda de corto plazo por 3 mil 543.6 millones de pesos, el monto más elevado registrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para los estados durante el tercer tercio del año.
Adicional a lo anterior, es una de las 4 entidades que terminaron en el semáforo amarillo del sistema de alertas de la SHCP.
El reporte de vulnerabilidad de las finanzas estatales, elaborado por Aregional, refiere que el promedio de las 32 entidades federativas con datos al tercer trimestre de 2020 fue de 51.1 puntos, que de acuerdo con el criterio de evaluación es un puntaje poco satisfactorio a nivel general, reflejo de la crisis económica que se sufre por la pandemia del covid-19.
Según los resultados que arrojó el reporte, se destaca de manera importante el deterioro de ingresos de la mayoría de los estados, determinado, en primer lugar, por la caída de la actividad económica y por ende de los ingresos propios de los estados, y, en segundo, por la disminución de las participaciones federales, las cuales representan en promedio los ingresos disponibles de las entidades.
Asimismo, la mayoría de las entidades detuvieron su inversión pública con la finalidad de destinarlo al gasto corriente y costos operativos para atender la crisis sanitaria que enfrentan en sus territorios. El enfrentar la crisis genero presión en los costos operativos, por lo que algunas entidades han tenido que recurrir a deuda de corto plazo.
Aregional señaló que los estados de la región centro y norte al ser los de mayor dinamismo económico presentan un desempeño financiero con mayor viabilidad que les permitiría recuperarse de manera más rápida cuando se retome la actividad económica.
Sin embargo, indicó el reporte que ante tal panorama algunas entidades deben de realizar esfuerzos para mejorar la fiscalización en coordinación con sus respectivos municipios con la finalidad de fortalecer las haciendas locales.
Estas medidas deben de ser combinadas con una política de austeridad en medida de lo posible, sin dejar de atender la crisis sanitaria que vive el país.