Aunque el nombre del suceso puede prestarse a interpretaciones caóticas o hasta apocalípticas, lo cierto es que el apagón analógico no significará mucho cambio para los regiomontanos, ni tampoco un desorden o caos por el cambio de señal, a decir del especialista en telecomunicaciones, Lester García.
El también investigador de la Escuela de Graduados en Administración y Política Pública (EGAP) del Tec de Monterrey, explicó que aunque hay todavía un poco de desconocimiento sobre el tema entre la población, no esperan que se viva un estado de "caos" el jueves que se realice el apagón analógico.
"Sí habrá personas que no estén preparadas para recibir la nueva señal digital, pero las soluciones son tan fáciles como adquirir un codificador", recordó García. Y en caso de que se cuente con la facilidad económica, la opción será adquirir una televisión digital.
"Va a haber gente para todo; va a haber quien no se dio cuenta y va a amanecer con la sorpresa del apagón, va a ir corriendo al súper. También va a haber gente que ya está preparada, también quien decida comprar la tele, o quien decida hacerse de un servicio de televisión de paga.
"Lo que no creo que vaya a suceder es una situación caótica. Va a ser un cambio, sobre todo porque no todos están preparados, y vamos a perder los temas o problemas tradicionales de la mala señal o la estática, por ejemplo", apuntó García en entrevista con Notivox Monterrey.
Las compras de pánico tal vez sean hasta días después de haberse llevado a cabo el apagón. La fecha dada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es el 24 de septiembre, por lo que si regiomontanos deciden hacer gasto para recibir la señal digital se dará probablemente hasta la quincena o día de pago.
"Es posible que recurran a otro tipo de entretenimiento cuando despierten por la mañana y se den cuenta de que no pueden ver el noticiero o su programa... como el internet o el radio. Pero finalmente buscarán recuperar su televisión, aunque sea en su aparato análogo, que no dejará de funcionar", puntualizó García.
Pero tampoco es para esperar que haya mucho cambio en los estilos de vida de los regiomontanos, consideró el especialista. Sobre todo porque la mayoría de los canales que transmiten en la entidad ya se encuentran transmitiendo en señal digital.
Los beneficios serán principalmente en mejorar la imagen y para aquellos que cuentan con un televisor de mayor calidad.
Los cambios a beneficio podrán darse más a futuro; las posibilidades de negocio de las empresas dedicadas a transmitir señal de televisión se darán pero en un estimado de cinco años al menos. Ante esto, García explicó que es importante considerar que "este no es el fin de la televisión".
"La digitalización no va a matar a la televisión abierta. El mercado va a cambiar mucho en los próximos años, sobre todo por el efecto del internet", consideró.