Cuando Microsoft anunció la adquisición de Nokia por 7 mil 200 millones de dólares en septiembre de 2013, la medida confundió a muchos analistas. Un mes antes, Steve Ballmer dio a conocer que dejaba de ser el presidente ejecutivo.
El hombre con la tarea de encontrar un sustituto para liderar al fabricante de Windows fue John Thompson, de 65 años, un miembro de la junta de consejo de Microsoft, quien sucedió al cofundador de la compañía, Bill Gates, como presidente el año pasado.
En julio, Satya Nadella, la elección de Thompson para el puesto principal, decidió que Nokia era un albatros y amortizó casi la totalidad de la compra, al recortar 7 mil 800 puestos de trabajo del grupo finlandés. La medida fue un claro repudio a la ambición de Microsoft para convertirse en un participante líder en el sector de smartphones.
Pero cuando se le pregunta si considera que el acuerdo de Nokia fue un error costoso, Thompson dice que no “se arrepiente” de la transacción.
“Siempre alzo mi mano y digo que yo voté por eso”, dice Thompson. “Nadie quiere amortizar 7 mil 800 mdd. Pero nadie quiere... limitar las opciones”.
“Estábamos en medio de la búsqueda de un CEO y... si hubiéramos dicho: ‘Dios, no vamos a seguir con el acuerdo de Nokia porque Steve anunció que se va a retirar, y vamos a esperar a que el nuevo CEO se adapte’... nos habríamos encontrado en la posición de que Nokia no estaba disponible para nosotros”.
Thompson dice que apoya el cambio de rumbo de Nadella, como parte de un esfuerzo más amplio para “transformar Microsoft”. En los últimos 18 meses, la compañía recortó más de 25 mil puestos de trabajo, entregó gran parte de sus operaciones de publicidad a AOL y decidió regalar la última versión de su sistema operativo Windows a los consumidores.
“Le doy a Satya el gran crédito de decir: ‘Esperen, no podemos seguir haciendo esto’”, dice Thompson, y agrega que su papel es ser “entrenador o mentor de Satya”, mientras deja que las grandes decisiones estratégicas las haga el presidente ejecutivo.
Pero las personas que conocen a Thompson le dan el crédito de ser más que una persona con la que se evalúan las ideas. Su papel en la recomposición del consejo —incluida la salida de Ballmer para darle más espacio a su sucesor, y la decisión de Gates para renunciar como presidente— fue clave para darle espacio a Nadella para reconfigurar la compañía.
Microsoft espera aumentar los ingresos por la venta de licencias de software para sus productos de computación en la nube, como su suite de productividad Office 365 y su operación de almacenamiento en línea Azure.
“Todo el mundo se mueve hacia la nube. Si no hacemos una gran apuesta en la nube, ¿a qué le vamos a apostar?”, dice Thompson.
Pero admite que para que la estrategia sea exitosa, Microsoft tiene que crear una cultura más “abierta”, dispuesta a construir aplicaciones y servicios que se ejecuten en múltiples plataformas de software y dispositivos, sin importar quien las haga.
Thompson dice que Nadella “pasó más tiempo en Silicon Valley en 18 meses de lo que pasó Steve en cinco años”.
La compañía puso disponibles sus productos Office para los sistemas móviles iOS, de Apple, y Android, de Google, mientras que también libera herramientas para que los desarrolladores de software construyan aplicaciones para ejecutar en su propia plataforma, como Windows 10.
¿Va a funcionar esa estrategia de hacer un Microsoft más suave y colaborativo? “El tiempo lo dirá”, dice. “¿Es demasiado tarde? No lo sé. Si es así, entonces lo sabremos en dos o tres años”.
El nuevo libro de estrategias de Nadella tal vez tomó prestados algunos consejos del antiguo libro de Thompson. Después de ser 28 años ejecutivo de IBM pasó una década como presidente ejecutivo de Symantec, la compañía de software de seguridad informática. A Thompson se le da el crédito de simplificar las empresas, abandonar o vender divisiones, como las de construcción de herramientas de desarrollo de software, para enfocarse en la ciberseguridad.
Al momento de renunciar, en 2008, los ingresos anuales de Symantec habían aumentado de 600 mdd a 6 mil mdd. Sin embargo, su gestión también tuvo errores, como la compra que realizó Symantec de Veritas Software, una compañía de almacenamiento de datos, en 10 mil mdd. El mes pasado, el grupo de capital privado Carlyle comandó la compra de Veritas en 8 mil mdd.
En 2010, Thompson se convirtió en presidente ejecutivo de Virtual Instruments, una startup de computación en la nube con sede en San José. La compañía de capital privado genera ingresos de entre 350 mdd y 400 mdd desde que se fundó en 2008, pero todavía no es rentable.
Como uno de los más destacados afroamericanos en el sector de tecnología, Thompson acepta que es algo poco común. Pero defendió el récord de las compañías de tecnología, y argumenta que “la fuente de candidatos en el talento de ingeniería no es muy rico en diversidad”, y sugiere que las escuelas y universidades necesitan hacer más para sumar a esa fuente.
Al recordar cuando se unió a IBM en la década de los 70, Thompson dijo que tenía un “(peinado) afro de 800 libras y un gran bigote, (vestía) camisas de flores de colores y pantalones de campana”.
“La idea de que iba a trabajar para IBM fue, ¿es una broma?”, dice. “Una vez que entré me di cuenta, caramba, esta es una gran compañía y, por cierto, había muchas personas que estaban dispuestas a ayudarme... creo que existe la misma posibilidad para todos los afroamericanos, todas las personas de color o mujeres si eligen seguir esto”.
7,200 mdd
Monto que pagó Microsoft por la empresa finlandesa de teléfonos Nokia en 2013; la firma estadunidense se hizo de las patentes y negocios de móviles de la compañía
18
Meses en el cargo de director ejecutivo de Microsoft que lleva Satya Nadella; en ese lapso dio gratis su última actualización del sistema operativo
Información adicional de Richard Waters.