Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), consideró que aún existe un alto potencial para que más armadoras se instalen en el territorio mexicano.
“México tiene las credenciales necesarias para seguir atrayendo inversión extranjera al sector automotriz. Sí hay marcas importantes interesadas en venir”, añadió.
Previó para los próximos años el arribo de más plantas armadoras al país, dado que existen zonas donde aún falta por desarrollarse la industria automotriz. Además de Bajío y Noreste del país hay interés por otros estados.
“Su localización, los acuerdos comerciales, los recursos humanos y la proveeduría, aunado a un gobierno que acompaña. Todo esto convierte a México en un punto muy atractivo para el capital foráneo”, destacó Solís.
Dijo que el reto para México es llegar a privilegiar la parte de incentivos hacia el desarrollo, la tecnología y el diseño de ingeniería automotriz, ya que en este rubro, México importa casi todo.
También destacó que en el país hay un déficit importante en maquinados, forja y función de plástico y estampados.
“Necesitamos abrirle las puertas a ese proveedor del segundo nivel”.
Durante el evento Proveedor Automotriz 2015, el presidente de AMIA señaló la necesidad de tener un programa que permita impulsar lo que hoy es una clara oportunidad crecer en la parte más alta de la cadena de valor, hacer más ingeniería, investigación y desarrollo; más innovación en el país y el sector automotriz está levantando la mano.
Mencionó que están en proceso de elaborar un estudio para tener una fotografía de la situación actual del sector en materia de recurso humano.
En términos de incentivos, comentó que se requieren para continuar siendo un país competitivo en el rubro e ingeniería.
“Me refiero a incentivos fiscales, un país como Irlanda, China, Brasil, lo que tiene son programas que permiten fomentar la investigación y el desarrollo a través de estímulos fiscales que promuevan la generación de infraestructura para la investigación y el desarrollo. En México no los tenemos”, añadió el dirigente de AMIA.
Se tenía un incentivo fiscal para investigación y desarrollo que desapareció en el 2008, el 30 por ciento en gasto en investigación y desarrollo se acreditaba con el ISR, el cual desapareció.
Sugirió que se tendrá que retomar estos temas fiscales. Esto no se traduce a que en el ámbito de la manufactura se eliminen dichos incentivos, ya que son dos temas totalmente diferentes.
En su ponencia resaltó el avance de México al mencionar que por sexto año consecutivo registrará cifras récord en la producción de automóviles.
Al cierre de 2015, la producción de autos llegará a los tres millones 450 mil unidades, cifra nunca antes y estimó que la tendencia de crecimiento se prolongará hasta el 2020, con un número cercano a los cinco millones de producción de automóviles.
Aclaró que más allá de los ajustes que pudieran realizar cada compañía automotriz, lo cierto es que la producción de México viene creciendo y las marcas traen más producto al país, y esto va seguir creciendo de la mano con las exportaciones.
Aseguró que este año se rebasarán los 50 mil millones de dólares de divisas netas, cantidad que significa entre lo que exporta y lo que importa, en el 2014 fue de 49 mil 700 millones de dólares, consolidándose este sector como el exportador más importante del país.