El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que el empleo en el sector manufacturero está disminuyendo y preocupa que eso provoque una desaceleración del crecimiento económico y escasez de puestos de trabajo bien pagados para trabajadores de baja y mediana calificación, lo cual contribuiría a empeorar la desigualdad si no se aplican las políticas correctas.
De acuerdo con un estudio del FMI, en muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo, los trabajadores están abandonando la agricultura para pasarse a los servicios, saltándose el sector manufacturero.
En las economías avanzadas, el aumento del empleo en los servicios suele ser consecuencia de la destrucción de puestos de trabajo en el sector industrial.
Explicó que los cambios en la actividad económica forman parte del proceso natural de transformación estructural, pues la gente cuando se vuelve más rica consume más servicios; por ejemplo, servicios de salud y financieros; además, los avances tecnológicos también se traducen en un ahorro considerable de mano de obra, sobre todo en el sector industrial.
Así, algunos sectores de servicios de mercado, como el transporte, telecomunicaciones y los servicios financieros y empresariales, presentan niveles y tasas de crecimiento del producto por trabajador superiores a los del sector manufacturero.
Aunado a que, como ocurre en el sector industrial, la productividad de la mano de obra en algunos sectores de servicios tiende a converger hacia la frontera mundial; es decir, crece más allí donde es relativamente baja, lo cual permite a países con un nivel de productividad inicial relativamente reducido acercarse a los países con un nivel más elevado.
En este contexto, las consecuencias negativas de la destrucción de empleo en las manufacturas para los trabajadores y las comunidades a las que pertenecen pueden ser considerables, sobre todo en regiones que se desarrollaron como centros industriales.
No obstante, para asegurar que los cambios estructurales generan beneficios inclusivos, las políticas deberían facilitar la nueva capacitación de los trabajadores desplazados y reducir sus costos de reasignación.
CPR