El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, indicó que el gobierno ya adquirió la mayoría de las coberturas petroleras para el próximo año, lo que ayudará a compensar la caída de los ingresos por la venta de crudo; los montos a los que fueron asegurados el barril del hidrocarburo y la producción serán revelados al entregar el paquete económico, a más tardar el 8 de septiembre.
“México sí tiene una estrategia de coberturas; estamos comprando un seguro contra la caída del precio del petróleo para el año que entra; esa es una muy buena práctica que lleva a cabo el gobierno desde hace varios años”, señaló el funcionario después de la presentación de beneficiarios del programa Líderes del Mañana, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm).
“Todavía no hemos concluido el proceso, pero la gran mayoría de las opciones de compra, es decir, los seguros, ya están adquiridos y serán un parámetro muy importante para la integración del paquete económico 2017”, agregó.
El programa de coberturas petroleras es un instrumento en el mercado financiero que el gobierno mexicano adquiere de instituciones como Goldman Sachs, Morgan Stanley o Citigroup, conocidos como opciones tipo put, con lo que se cubre una determinada producción petroleras a un precio determinado.
El año pasado Hacienda recibió 6 mil 400 millones de dólares —cifra récord al superar los más de 5 mil millones de dólares que cobró por las coberturas en 2009.
En 2015 las coberturas aseguraron un precio de 76.4 dólares por barril para una producción de 228 millones de toneles de crudo, lo que superó una inversión de 773 millones de dólares por esos contratos.
Este año Hacienda invirtió mil 90 millones de dólares para cubrir una producción inferior, que se ubicó en 212 millones de barriles a un precio significativamente más bajo de 49 dólares por tonel, debido al desplome de precios. La agencia Bloomberg estimó que el gobierno obtendrá al menos 3 mil 300 millones de dólares por las coberturas si el precio mantiene un costo al cierre del año en 36 dólares por barril.
Remanente y recortes
Se espera que la aportación de 184 mil millones de pesos a Pemex para la reducción de su pasivo laboral tenga un impacto en la deuda pública, de acuerdo con el documento de Precriterios de la Secretaría de Hacienda.
“El apoyo del gobierno es una operación compensada que no aumenta los RFSP (requerimientos financieros del sector público), pues se refleja en un incremento del nivel de deuda al sustituir un pasivo que ya existía pero no estaba documentado como deuda”, señala el documento.
En tanto los recortes presupuestales ayudarán a reducir el déficit público al menos 0.6 puntos porcentuales, para ubicarse en 3.5 por ciento del PIB en 2016, por medio de un ajuste de 132 mil 300 millones de pesos, además de los 31 mil 715 millones de pesos adicionales después del brexit, señaló a Notivox Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercados de Finamex Casa de Bolsa.
Por el otro, el remanente de operación del Banco de México otorga espacio suficiente para absorber el apoyo financiero de Pemex que aumenta el pasivo del gobierno, y de esta forma alcanzar los objetivos de deuda que se reflejan en el saldo de los requerimientos financieros del sector público este año, agregó el especialista.
“Los recortes presupuestales compensan la caída de ingresos y, por tanto, se alcanzará el déficit como se había presupuestado. La deuda pública aumentará en 2016, pero se tiene contemplado que comience a disminuir en 2017”, señaló.
Aboumrad dijo que para alcanzar los objetivos es necesario que el gobierno logre un superávit primario —mayor ingreso que egresos sin contar el costo financiero de la deuda—, lo que es factible con un recorte propuesto que alcanzará 175 mil 100 millones de pesos en 2017 respecto del presupuesto de este año.
El propio Luis Videgaray confirmó que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017 será conservador, por los bajos precios del petróleo, tasas de interés y expansión económica, debido al entorno de riesgos internacionales, por lo que advirtió “prudencia”.
El paquete económico del próximo año dará prioridad a preservar la estabilidad, para alcanzar las metas de reducción fiscal y alcanzar un superávit presupuestal, señaló el funcionario después del evento del Itesm.
Aunque los recortes al gasto público tendrán un impacto negativo en el crecimiento del segundo semestre del año, pensar en un paquete que apoye a la economía se ve muy complicado, puesto que el objetivo será preservar un ambiente de estabilidad macroeconómica, señaló el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En conferencia de prensa para dar a conocer las perspectivas económicas del país, que para 2016 pasaron de 2.28 a 2.2 por ciento y para 2017 de 2.7 a 2.65, el vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, indicó que el paquete económico va a optar por tener finanzas públicas sanas, cuyos principales objetivos como déficit cero, excluyendo CFE y Pemex, superávit primario, y que se corte la trayectoria ascendente de la deuda tienen una probabilidad de 99.9 por ciento de cumplirse.
Casillas explicó que los rubros dentro de la economía que han tenido más impactos a la baja son la minería y la manufactura, así como la construcción no residencial y los servicios gubernamentales, relacionados estos dos últimos con los recortes al gasto público; sin embargo, considera que con esto el gobierno reafirma su compromiso de lograr detener la trayectoria ascendente de la deuda gubernamental que inició desde el sexenio pasado.