Tras décadas de conformidad, el lugar de trabajo se convirtió en un campo de batalla. Los columnistas de FT, Lucy Kellaway y Tyler Brûlé, quien también es editor en jefe de Monocle, abordaron qué se vale y qué no en el espacio laboral. A continuación un extracto.
Sobre el espacio de trabajo
Lucy Kellaway. Los límites entre lo que se considera como casa y lo que considera trabajo se difuminaron por completo.
Tyler Brûlé. Y esa es una catástrofe, ¿no?
LK. ¡Estamos de acuerdo! La gente se baña en la oficina. Come su desayuno y duerme en la oficina. Ya no hay nada que hagas en casa que no hagas en la oficina, excepto usar pijama. Esa es la frontera final.
LK. Soy gran creyente de la oficina. Son espacios vitales. Tenemos que salir de casa para recordarnos que trabajamos. En FT no nos preocupamos mucho acerca de cómo se ve la oficina. Entramos y hacemos nuestro trabajo con personas interesantes y alegres. Tenemos oficinas abiertas y escritorios con manchas de café…
TB. Lucy trata de pintar una imagen de su lugar de trabajo. Una fuente tomó unas fotografías para mí, así que permíteme explicar. Hay una planta que parece en terapia intensiva. Hay una botella medio vacía de refresco cerca de tu teclado. Una envoltura de Kit Kat también. Parece que incautaste un carrito del duty free en un vuelo.
LK. Eso es malvado. Pero lo grandioso de la oficina es que no es tuya, no te pertenece. Así que no importa cómo se ve. Una botella de refresco y una taza de café demuestran que bebo mientras trabajo, algo válido.
TB. Por un momento pretendamos que nuestros amigos en Japón deciden que yo debería ser el editor de FT. Y tengo visitantes del Golfo y están muy emocionados con mi nueva columna que Lucy va a escribir. Les enseño las oficinas y digo: “¡Oh!, este es el escritorio de Lucy…”.
LK. ¿Te preocupa que un visitante entre a FT y piense mal? Los visitantes entran a FT y les encanta el desorden, creen que muestra lo ocupados y glamorosos que somos, pues sus oficinas no son así. Se remonta a la idea de que los periodistas son un poco alocados y creativos. Así que, Tyler, no creo que deba preocuparte el desorden.
Lo realmente interesante es que los escritorios reflejan cómo trabajamos mejor, que es de formas muy diferentes: a algunos les gustan los escritorios desordenados, a otros no. Cualquier empresa que trata de regular eso va a afectar nuestros estilos individuales.
Dijiste antes que si tuvieras un escritorio desordenado sería una muestra de que no prestas atención a los detalles. Lo que para mí es una mentira absoluta: en FT, nuestro apellido es detalle. Todas esas cifras y esos números, todos están bien, independientemente de que haya una botella medio vacía de Dr. Pepper en el escritorio.
Sobre la vestimenta
LK. ¿Cuándo puede usar un banquero zapatos cafés?
TB. Definitivamente hay espacio para zapatos cafés si trabajas en Santander o en uno de los bancos italianos que apenas tienen solvencia. Para un banquero británico, es un tema resbaladizo, creo que quizá en un viernes casual puedan usar gamuza café, no cuero café. Esto porque probablemente está en camino a su casa de campo, por lo que la elección de sus zapatos es aceptable.
LK. Y mientras tanto… Escribiste que crees que los shorts son apropiados para la oficina, algo que absolutamente no lo es.
TB. No creo que necesitemos reglas rápidas y duras. No quiero decir que alguien tiene que estar de chaleco, saco y corbata. Creo que se reduce a si la gente hace un esfuerzo.
Si hace calor, usaré shorts en la oficina. Eso no significa que no haga un esfuerzo. Por cierto, es mi compañía, así que si quiero usar shorts lo haré. O, ¿cuál es el punto de tener una pequeña empresa?
Sobre responder emails
TB. Veamos el tema de las respuestas de correos electrónicos. Trato de responder todo, sin importar si estoy de vacaciones o de quién vengan.
LK. Pero, ¿no crees que es bastante agradable pasar un tiempo en el que realmente no haces nada de trabajo? ¿Como cuando estás de vacaciones
TB. Simplemente no creo que necesites una ridícula respuesta de “fuera de la oficina”. Si trabajas para una corporación de 60,000 personas y hay 20,000 que pueden responder, si tienes esa infraestructura, ¡genial! Pero si eres una empresa pequeña… la gente debe responder.
Si Lucy hubiera respondido los siete correos electrónicos que le envié, estaría en radio Monocle en este momento, aparecería en la revista y tendría un trabajo con un alto sueldo…
Sobre la creatividad
LK. Se dicen muchas tonterías cuando se habla de la “creatividad” y cómo se fomenta. ¿En realidad alguien siente que ponerse un traje o algo formal frena su creatividad? No creo que funcione de esa manera. Eres creativo cuando algo pasa en el interior de tu cabeza, algo que te interesa y entonces ves hacia dónde te lleva.
TB. Estoy totalmente de acuerdo con Lucy en esta. Poner futbolitos, mesas de ping pong y tontas sillas beanbags de colores en los pasillos no te hace más creativo. A lo sumo, disminuye el tedio de escribir códigos para una compañía sobrevaluada.
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