La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF, por su sigla en francés) puso en marcha una investigación sobre Volkswagen, la última de una serie de indagatorias por el escándalo de emisiones del fabricante de automóviles alemán.
OLAF, una división de la Comisión Europea, investiga si VW hizo mal uso de los préstamos que le otorgó el Banco Europeo de Inversiones (BEI), según una persona familiarizada con el asunto.
VW se sumió en la peor crisis de su historia cuando en septiembre los reguladores del medio ambiente de Estados Unidos descubrieron dispositivos de desactivación basados en software en los coches diésel que ayudaron a disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno en las pruebas oficiales. Hasta 11 millones de vehículos VW en todo el mundo pueden contar con el dispositivo.
Las acciones de VW en el escándalo de las emisiones ya las investigan en EU el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Ambiental, y varios reguladores en Europa y Asia también iniciaron sus propias investigaciones.
El BEI, un banco sin fines de lucro que pertenece a los Estados miembros de la Unión Europea y se centra en fomentar el crecimiento económico y el empleo en Europa, le otorgó a VW préstamos por 4 mil 500 millones de euros desde 1990, de los cuales mil 900 millones siguen pendientes.
OLAF dijo: "El hecho de que OLAF investigue el asunto no significa que las personas-entidades involucradas cometieron alguna irregularidad-fraude).
El BEI dijo que una gran parte de los préstamos que otorgó a VW se destinaron en la "mejora del desempeño ambiental", y una parte se destinó para el financiamiento de la investigación y desarrollo de un transporte más limpio El banco realiza su propia revisión.
VW dijo que no está al tanto de ninguna investigación por parte de OLAF y que le causa "sorpresa" que la agencia hizo público "sin primero informar a los involucrados". VW reveló totalmente al BEI el uso que se le dio a los préstamos recibidos, agregó.
Mientras tanto, fiscales en Stuttgart dijeron que investigan a empleados de Bosch, el conglomerado de tecnología de propiedad privada, sobre la posible participación en el escándalo de VW. Investigan si los gerentes de Bosch cometieron un delito al proporcionar software a VW que se pudo utilizar para hacer trampa en las pruebas de emisiones.