A pocos días de iniciar el año, el banco de inversión estadunidense, Bank of America (BofA) Securities, recortó su estimado de crecimiento para México, de 2.5 a 1.5 por ciento, esperado en 2022, como consecuencia de la incertidumbre que persiste en la inversión y el bajo apoyo fiscal y monetario que han otorgado las autoridades en los últimos meses.
En conferencia, Carlos Capistran, economista en jefe para México y Canadá de BofA Securities, explicó que la expectativa de crecimiento se mantiene a la baja, ya que el rebote de la apertura inicial, luego de la pandemia, ya terminó y ahora el país crece a los niveles reales, junto con una combinación de políticas conservadoras que generan alta incertidumbre y el aumento en los contagios de covid-19 y sus nuevas variantes.
“El costo es en el crecimiento porque no hay apoyo fiscal ni monetario, hay también incertidumbre, vivimos una cuarta transformación, hacer cosas y cambios y eso conlleva incertidumbre, provoca que la inversión se detenga y eso ha afectado un poco el crecimiento. La inversión está débil.”, dijo el economista desde Nueva York.
Agregó que los últimos datos que se han dado a conocer sobre la actividad económica de México “continúan decepcionando”, con una contracción del producto interno bruto (PIB) en el tercer trimestre de 2021, y para el cierre del año pasado los datos “no se ven muy bien” por las bajas que mostró el IGAE y en la producción industrial durante noviembre. Por lo que también redujeron el estimado de 5.8 a 5.2 por ciento de crecimiento en el año pasado.
“Estos datos que estamos comenzando a tener del cuarto trimestre nos indican que la economía sigue débil y posiblemente el rebote después de la apertura inicial de la pandemia ya acabó y la economía está creciendo ahora aún nivel en el que no se beneficia del rebote y solo lo hace de la economía de Estados Unidos.", enfatizó.
Para lo que respecta a la tasa de referencia del Banco de México (Banxico), BofA prevé que se mantenga al alza en 50 puntos base durante las próximas dos reuniones de Política monetaria y las siguientes en 25 puntos base como respuesta a la inflación y los otros bancos centrales.
Perder el grado de inversión aún es un riesgo
Finalmente, Carlos Capistran aseguro que, ante la realidad económica y política que vive el país, perder el grado de inversión por parte de las agencias calificadoras sigue siendo un riesgo, luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) lo perdiera en 2020.
“El país aún tiene grado de inversión, pero estamos cerquita de la frontera, ya que dos de las calificadoras nos tienen en perspectiva negativa y dos de ellas nos tendrían que bajar la calificación para perder el grado de inversión, pero sigue siendo difícil para las calificadoras bajar el grado de inversión porque los datos de estabilidad fiscal siguen siendo buenos." indicó.
AMT