La Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda encontró irregularidades en los servicios contratados por la administración pública correspondientes a vigilancia privada, pues la proporción para el gobierno es superior a la de todo el país y parte del personal que estaba en esta categoría en realidad realizaba labores administrativas.
“En vigilancia, el total de elementos que se pagan en todo el gobierno es de 50 mil vigilantes y la policía federal tiene 20 mil; entonces, cómo puede haber 50 mil vigilantes para todo el gobierno si nada más hay 20 mil para todo el país”, indicó la Oficial Mayor, Raquel Buenrostro.
Explicó que había personal, por ejemplo, revisando la entrada de las personas, pero cobraba lo de un vigilante que tiene que estar armado, con seguridad, entrenamiento especial, actividad que lo podría hacer alguien de base y que en ocasiones ni trabajaba porque no se le asignaban actividades.
La oficial agregó que la vigilancia está conformada por la policía bancaria, auxiliar y la de protección gubernamental, lo demás es privado y es más grande que las tres anteriores, su finalidad es cuidar y proteger inmuebles del gobierno.
Es así, añadió Buenrostro, que no se justifica que haya tal cantidad de vigilantes privados y es donde se han tenido ahorros, al haber renegociado contratos, cancelado otros y bajado elementos; no obstante, aclaró que siempre se va a actuar apegado a derecho.
“Ese acuerdo de voluntades a veces sí se puede y a veces no, a lo que nosotros nos hemos dedicado con todos los administradores es a decir: ahorita vamos a agarrar lo de vigilancia y los van revisando; vamos a agarrar arrendamientos, por ejemplo, había edificios gigantes que estaban casi desocupados con una rentas muy altas, entonces vamos a dejar arrendamiento de inmuebles”, expuso.
Al cuestionarla en qué área de la dependencia federal era donde había más elementos de vigilancia, la funcionaria respondió que en salud, puesto que traía en promedio 400 vigilantes por inmueble, sin importar el tamaño del inmueble.
lvm