Los grandes británicos que se subieron al denominado Caviar Express (Expreso del Caviar) al adornar los consejos de administración de las empresas rusas que cotizan en bolsa vuelven a bajarse. Los directores de Evraz, el fabricante de acero que cotiza en Londres y que controla Roman Abramovich, se retiraron tras las sanciones impuestas por Reino Unido la semana pasada. Por su parte, las instituciones británicas cortan sus vínculos con los donantes rusos sancionados. La Tate Gallery ya rompió relaciones con los oligarcas amantes del arte Viktor Vekselberg y Petr Aven.
Algunos directores británicos, entre ellos Roger Munnings, que sigue figurando como director independiente de Lukoil y Norilsk Nickel, se mantienen a la espera. La invasión cada vez más sangrienta y bárbara de Rusia a Ucrania significa que deben repetir su debida diligencia sobre la decencia de ocupar un lugar en esos consejos de administración. Los hechos han cambiado. Sus posibilidades de impedir que estas empresas apoyen a un régimen censurable son más escasas que nunca.
“Estamos ahí para asegurarnos de que las cosas correctas suceden bajo nuestra mirada vigilante”, dice sir Ken Olisa, famoso porque lo destituyeron del consejo de administración de ENRC en 2011 en una disputa con los oligarcas fundadores sobre el gobierno corporativo. Olisa renunció este mes el consejo de la filial británica de Huawei.
Los puestos directivos rusos son lucrativos, sir Michael Peat, antiguo asesor del príncipe Carlos, recibió 214 mil dólares por su puesto de tiempo parcial en Evraz en 2021, según su informe anual. Su salida y la de otros directores no ejecutivos sirven de llamada de atención a los que se aferran.
Sus puestos en los consejos de administración se ven cada vez más incongruentes en un contexto de distanciamiento del dinero ruso. Los directores no ejecutivos están ahí para proporcionar un escrutinio ético. Todas las grandes empresas que pagan impuestos al gobierno ruso están ayudando a financiar una guerra poco ética. Es hora de que Munnings y el resto de los que se resisten se retiren.