La OPEP y sus aliados acordaron acelerar la producción de petróleo en julio y agosto, al tiempo que Arabia Saudita, el eje del cártel, cedió a las presiones de Estados Unidos para enfriar una tendencia alcista de los precios del crudo que amenaza con paralizar la economía mundial.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo indicó que incrementará la producción en casi 650 mil barriles por día en ambos meses, en comparación con los aumentos previstos de alrededor de 400 mil barriles diarios.
La medida se produjo apenas unos días después de que la Unión Europea acordó imponer una prohibición a las importaciones de petróleo ruso, lo que intensifica el temor a la escasez energética mundial, mientras la invasión a Ucrania sigue agitando los mercados.
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, los dos principales productores de la OPEP, serán los responsables de la mayor parte de los aumentos de la oferta, ya que Riad había señalado que estaba dispuesto a aumentar la producción para superar la escasez rusa.
Con los suministros adicionales, es la primera vez que el cártel de la OPEP+, liderado por Arabia Saudita, se desvía de la política de suministro moderada que se acordó en el momento álgido de la crisis del petróleo de hace dos años, y se produce después de meses de diplomacia de alto nivel de EU para reparar las relaciones entre Riad y Washington.
La Casa Blanca recibió con beneplácito la “importante decisión” y dio crédito a Arabia Saudita por “lograr este consenso entre los miembros del grupo”. También reconoció las “contribuciones positivas de Emiratos Árabes Unidos, Kuwait e Irak”.
La decisión de la OPEP se produce unas semanas antes de una visita prevista a Medio Oriente por el presidente Joe Biden, que puede incluir una escala en Riad, a pesar de la tensa relación con el gobernante encargado de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammed bin Salmán.
“Arabia Saudita sigue trabajando dentro de los contornos del contexto de la OPEP+ para añadir algunos barriles adicionales bajo presión política”, dijo Amrita Sen, de la consultora Energy Aspects.
Los precios del petróleo cayeron en las primeras operaciones de ayer luego después de que Financial Times informó por primera vez sobre un posible acuerdo; sin embargo cerraron al alza. El brent alcanzó 117.61 dólares por barril, mientras que la mezcla WTI llegó a 116.87 dólares.
Un acuerdo previsto entre Reino Unido y la Unión Europea para prohibir los seguros de los barcos que transportan petróleo ruso puede reducir de forma drástica las exportaciones de Moscú a finales de este año. Antes de la invasión a Ucrania, Rusia producía más de 10 por ciento del suministro mundial de crudo.
El nuevo acuerdo de suministro de la OPEP+ trasladará a julio y agosto un aumento de la oferta ya previsto para septiembre, lo que pondrá fin a un sistema de cuotas de dos años de duración que contribuyó a un aumento de casi 500 por ciento en los precios del petróleo desde lo más profundo de la crisis de la pandemia.
Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP siguen preocupados por el nivel de capacidad de producción disponible, por lo que todavía tienen dudas en aumentar la producción demasiado rápido, temiendo que la actual escasez en el mercado del petróleo pueda convertirse en una escasez absoluta.
La OPEP+ aludió a la continua y fuerte demanda mundial de petróleo en su declaración posterior a la reunión, afirmando que “tomó nota de la reapertura más reciente de los confinamientos… y que se espera que aumente el consumo mundial de las refinerías”.
Semanas de diplomacia por parte de los principales enviados de la Casa Blanca para Medio Oriente y energía, Brett McGurk y Amos Hochstein, allanaron el camino para una mejora de las relaciones entre Riad y Washington.
Biden ha tratado de mantener las distancias con el príncipe Mohamed bin Salmán, debido a sus vínculos con el asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi. Sin embargo, EU está dispuesto a mejorar los lazos con Riad, ya que la energía es una piedra angular de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita que se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial.