En el último mes, los inversionistas retiraron más de 6 mil millones de dólares de un token digital de la marca Binance, en una señal de que las recientes medidas enérgicas de los reguladores estadunidenses sobre los activos digitales están ejerciendo presión sobre la mayor bolsa de criptomonedas del mundo.
El regulador financiero de Nueva York detuvo el mes pasado la nueva emisión de la stablecoin (criptomoneda cuyo objetivo es dar estabilidad al mercado), conocida como BUSD, citando “varias cuestiones no resueltas” referentes a la relación de Binance con Paxos, la compañía responsable de acuñar el token vinculado al dólar.
Desde entonces, los tenedores del token se apresuraron a retirar su efectivo, lo que provocó que el BUSD en circulación cayera en más de un tercio, según los datos de la plataforma de análisis de blockchain Nansen.
Analistas dijeron que la fuga puede actuar como un lastre para el desempeño de Binance. “Esto puede perjudicar los resultados de Binance, ya que BUSD es una parte importante del negocio”, dijo Ilan Solot, de Marex Solutions.
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