Si bien la inestabilidad de los mercados internacionales incide de manera determinante en la dinámica económica en México, y en particular en el tipo de cambio, es necesario reconocer que existen factores internos que también están “gravitando fuertemente” en la volatilidad, como: el crecimiento de la deuda, el déficit del sector público y la incidencia de ello en las cuentas externas, mismos que aumentan la vulnerabilidad, afirmó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En su mensaje semanal, el presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, indicó que lejos de estar en camino de corregirse, estas debilidades no han dejado de crecer.
Explicó que tan solo en el 2015 el costo del pago de intereses de deuda pública aumentó un 15 por ciento, y esto no puede dejar de tener un efecto en la cuenta corriente, que ya ha llegado a un déficit de casi 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El presidente del CCE indicó que esta situación está relacionada con el importante crecimiento de la deuda gubernamental, que ha sido de más de cuatro puntos del PIB en el año pasado y casi dos en el primer trimestre del 2016.
“Tenemos que frenar con mayor fuerza y rapidez este ciclo de más gasto, endeudamiento y déficits que presionan el tipo de cambio y los precios, para evitar que la estabilidad macroeconómica entre en terreno de riesgos”, subrayó.