Los gobernadores del Estado de México, Puebla y Morelos, Eruviel Ávila, Rafael Moreno Valle y Graco Ramírez, así como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, coincidieron que el panorama financiero y económico mundial debe originar un ajuste en el gasto de los gobiernos.
Al participar en el Foro Banorte 2015, Estrategia Hechos, en la Mesa Entidades Cooperativas, moderada por Joaquín López-Dóriga, los cuatro gobernantes admitieron que debe haber austeridad y priorizar el gasto en áreas fundamentales.
Rafael Moreno Valle dijo que todos están obligados a esforzarse en hacer más con menos, pero advirtió que si no hay inversión, el problema se agudizará, por lo que se pronunció por impulsar proyectos de infraestructura financiados por la iniciativa privada.
En tanto, Mancera afirmó que se hace necesario un plan de austeridad, pero alertó que la estrategia no puede afectar a quienes menos tienen y propuso un rediseño en la estrategia fiscal.
El gobernador Graco Ramírez dijo que la crisis debe servir para construir un modelo de mercado interno basado en cadenas de valor.
Mientras tanto, Eruviel Ávila señaló que si bien el panorama no es muy positivo, hay que ocuparnos más que preocuparnos y que si la pretensión es combatir la pobreza, deben generarse empleo, mientras los gobernadores deben garantizar que las reformas estructurales tomen vigencia en sus respectivas entidades.
Luego de que el moderador, Joaquín López-Dóriga afirmara que se ha roto la confianza en el país, Moreno Valle dijo que hay un ambiente social que no había visto a lo largo de su carrera política, al grado de que ganó una elección alguien quien había reconocido que "robó poquito".
Moreno Valle dijo que uno de los grandes retos consiste en que se ha dejado de creer en los partidos, la política y, lo más grave, en las instituciones. Puntualizó que se trata de un problema estructural que consiste en la concentración de riqueza donde pocos tienen mucho y muchos tienen poco que, mientras continúe, mantendrá una tensión social.
En su turno, Mancera consideró que la mejor manera de combatir la corrupción es la transparencia y Ávila llamó a todos los gobernantes a prestigiar la política.