Una severa depreciación del peso mexicano representa un riesgo importante para la inflación, y la recuperación de la economía local podría generar presiones en la demanda, dijo el jueves el subgobernador del banco central, Manuel Sánchez.
Los riesgos en torno a una eventual aceleración de la inflación mexicana deben ser vigilados, especialmente si se presentan efectos de segunda ronda en la formación de precios, dijo Sánchez, según una presentación que dio ante la Cámara Mexicana de Comercio en Chicago, difundida por internet.
El peso se ha debilitado en los últimos 12 meses más de 23 por ciento frente al dólar, según datos de Reuters.
Las empresas mexicanas han advertido que podrían tener que comenzar a subir sus precios en caso de persistir la aguda depreciación del peso, elevando la presión para que el Banco de México eleve sus tasas de interés pese a la debilidad de la economía.