Justo antes de Navidad, algunas personas de Volkswagen se atrevieron a creer.
“Las cosas se ve que mejoran lentamente”, dijo un ejecutivo después de una racha de noticias relativamente buenas y el aumento del precio de las acciones.
Pero el anuncio que hizo el lunes el gobierno de Estados Unidos, de que va a demandar a VW por su engaño en las emisiones —al menos por 45 mil millones de dólares— llevó a la automotriz alemana y a sus inversionistas de golpe de regreso a la tierra.
Sus acciones cayeron 10 por ciento solo esta semana.
La demanda del Departamento de Justicia de EU es un claro recordatorio de que por todos los avances que hay en los mercados europeos para el esclarecimiento del escándalo de emisiones de VW, sus mayores problemas están del otro lado del Atlántico.
“EU será el lugar donde se realice ese drama y donde se ponga en juego el futuro de VW”, dijo uno de los mayores accionistas de la automotriz. “Y el problema es que VW por mucho tiempo tuvo oídos sordos sobre cómo se comportan los estadunidenses”.
VW no solo se enfrenta en EU a la demanda del Departamento de Justicia que emitió a nombre de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés), que fue la primera en dar a conocer el engaño de las emisiones el 18 de septiembre. También enfrenta demandas de clientes inconformes, el costo de los retiros de vehículos para su revisión y posiblemente la recompra de una parte o de todos los 584 mil coches en el país que resultaron afectados por el escándalo, y la amenaza de un proceso penal.
Es posible que el Departamento de Justicia todavía busque seguir con un caso penal contra VW, enfocándose en si la empresa engañó a los reguladores ambientales y a los consumidores, dicen personas familiarizadas con la situación. Reunir suficiente evidencia para un caso penal toma tiempo y la investigación sigue en curso.
Las preguntas sobre cómo la compañía podrá manejar sabiamente las demandas legales en EU surgen por instalar en sus vehículos dispositivos de desactivación que permitieron que varios coches diésel de VW, Audi y Porsche pudieran reducir las emisiones de óxido de nitrógeno en las pruebas oficiales.
Algunos inversionistas están preocupados porque VW tiene un largo historial de hacer malos cálculos en EU, desde su salida del país en 1987 hasta numerosas equivocaciones desde su regreso.
“Desde hace muchas décadas, EU es un dolor de cabeza para VW”, dijo un ex ejecutivo de VW. “No estoy seguro si alguna vez realmente entendimos a los estadunidenses”.
Stuart Pearson, analista de Exane BNP Paribas, espera que VW enfrente multas civiles y penales de 2 mil 500 millones de euros cada una en EU y otros pasivos de 5 mil millones de euros por demandas colectivas. Cree que VW se va a mover rápidamente para arreglar las cosas en EU, ya que tiene una serie de lanzamientos de grandes productos en ese país.
Una incógnita para los inversores se da a consecuencia de los continuos desacuerdos entre la EPA y VW sobre cómo deben arreglar los coches en EU. VW ganó la aprobación en Europa para soluciones baratas para sus 8.5 millones de coches afectados, pero los estándares de emisiones son más estrictos en EU.
Esto llevó a que algunos analistas insten a VW a ofrecer la recompra de 584 mil coches en EU a una pequeña prima de su valor de reventa antes de que se desatara el escándalo en septiembre.
Los funcionarios de VW dicen en privado que se considera una recompra de al menos una parte de los vehículos.
Poco antes de Navidad, VW nombró a Kenneth Feinberg, el abogado que condujo los programas de compensación para General Motors y BP, para quedar a cargo de un programa similar en la automotriz alemana.
El 17 de septiembre, GM llegó a acuerdos con valor de mil 500 millones de dólares (mdd) con los fiscales estadunidenses y los demandantes civiles sobre los problemas de ignición que tuvieron como consecuencia 124 muertes. Las medidas de GM recibieron elogios inusuales por parte de Preet Bharara, el fiscal federal de Manhattan, quien dijo que la cooperación de la automotriz estadunidense con su oficina fue “totalmente extraordinaria”.
GM, que se metió en problemas principalmente porque esperó 20 meses antes de alertar a las autoridades estadunidenses sobre la gravedad de los problemas de encendido, pudo ganar un trato relativamente indulgente al despedir a un grupo grande de trabajadores que participaron en malas prácticas y al establecer un programa de compensación total.
La demanda del Departamento de Justicia en 2010 contra BP sobre el desastre del Deepwater Horizon, que mató a 11 personas, fue el último acuerdo ambiental significativo que obtuvieron las autoridades federales. La compañía de energía del Reino Unido impugnó con fuerza el caso civil, con el argumento de que el derrame petrolero fue un “accidente trágico”.
En 2012, BP se declaró culpable de las acusaciones penales relacionadas con la muerte de 11 trabajadores, mientras que la demanda civil continuó. Se tuvo que esperar hasta el año pasado para que la compañía pudiera llegar a un acuerdo de 20 mil 800 mdd sobre las demandas civiles con el gobierno de EU y cinco estados.
“El caso de VW probablemente no es del tipo que se tiene que litigar de manera agresiva”, dice Daniel Jacobs, ex abogado del Departamento de Justicia que trabajó en casos ambientales. “La razón de que las partes estuvieran tan alejadas en un inicio en el caso BP no parecen aplicar en el caso de VW”.
El Departamento de Justicia pudo seguir adelante con la demanda civil contra VW más rápidamente que en el caso penal en parte por la forma cómo admitió la empresa el escándalo de emisiones.
VW enfrenta multas de por lo menos 45 mil mdd, de acuerdo con la demanda.
EL DATO
45,000 mdd: Monto mínimo por el que el Departamento de Justicia de EU demandará a VW tras el escándalo de motores trucados.
584 mil: Vehículos que VW debe recomprar en EU para evitar demandas, aseguran analistas.
8.5 millones: Motores que revisará y reacondicionará VW en Europa tras un acuerdo.