La generación de empleos en México fue claramente insuficiente durante los últimos diez años, hasta alcanzar hoy un déficit de 5 millones de plazas, advirtió el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
En ese contexto el Centro explicó que los resultados de la reforma laboral aprobada en 2012 presentan claroscuros, sin que hasta ahora exista evidencia de su impacto en la creación de fuentes de trabajo, en la recuperación salarial y en la productividad.
En su reporte "Evaluación de los primeros resultados de la reforma laboral", el centro de estudios subrayó, sin embargo, que la entrada en vigor de las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo coincide con una crisis económica internacional y sus efectos sobre el mercado interno.
Adicionalmente, "la Población Económicamente Activa se ha expandido a una tasa del 2 por ciento anual durante la última década, mientras la creación de empleos ha sido insuficiente, por lo que se ha generado un déficit de casi cinco millones".
Detalló que durante los tres años posteriores a la aprobación del nuevo marco laboral se ha generado superávit de empleo, pero "es probable que se requiera un tiempo mayor para que la reforma madure y se aprecien mejor sus efectos".
Según los especialistas del organismo, "es difícil demostrar que el crecimiento tanto en la ocupación de la población total, como de la variable en mujeres ocupadas, se deba a esta reforma, ya que la tendencia de los últimos dos años en ambos casos es de crecimiento inercial, en parte debido al crecimiento poblacional y también al rol actual de la población femenina en el mercado laboral", indicó.
Precisó que la proporción de trabajadores ocupados con acceso a instituciones de salud por parte de su empleo alcanzó su máximo valor (37 por ciento) en 2014, pero no es concluyente que su causa sea únicamente la reforma laboral, pues el crecimiento no ha sido sostenido y también incidió la reforma fiscal, al incentivar la formalización.
En los últimos dos años se aprecia asimismo una recuperación de los salarios reales como resultado de una tendencia que inició en 2010, lo que indica que "no es posible atribuir completamente este comportamiento a la reforma laboral", agregó.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas añadió que tampoco es posible establecer una conclusión absoluta del efecto de la reforma sobre la productividad, pues hasta el primer trimestre de 2015, ésta ha mantenido la tendencia observada desde 2005.
Asimismo, señaló, "no se advierte que la reforma laboral haya contribuido a mejorar los principios de equidad en las remuneraciones entre mujeres y hombres", sobre todo cuando en los últimos dos años disminuyó un peso el ingreso promedio real por hora trabajada de las mujeres.
En cambio, la reforma sí ha incidido en una mayor conciliación entre empresas y trabajadores, pues el número de acuerdos se ha incrementado y las demandas han disminuido, al grado que en 2014 no se registró ninguna huelga, en un hecho sin precedentes.
Al revisar el total de casos presentados ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) durante el periodo 2001-2014, se observa una tendencia a la alza, al pasar de 21 mil 300 en 2001 a 28 mil 836 para 2014.
En ese mismo lapso se observa una tendencia decreciente en el número de huelgas registradas en el país, dado que de llegar a su registro más alto en 2006, con 55 paros, para el 2014 se observa que no se presentó ninguna.