Corea del Sur multó con 14 mil 100 millones de wons (12 millones 300 mil dólares) a Volkswagen por manipular las pruebas de emisiones y ordenó el retiro de más de 125 mil vehículos diesel en el último revés para el fabricante de automóviles alemán.
El Ministerio de Medio Ambiente dijo ayer, después de una investigación de dos meses de varios modelos fabricados por VW y su marca de lujo Audi, que el segundo mayor fabricante de automóviles instaló en sus vehículos “dispositivos de desactivación” para eludir las normas ambientales.
Un total de 15 modelos con motores más antiguos, incluyendo los modelos Tiguan y Beetle de VW y el Audi A4, serán sujetos a un retiro para su revisión, mientras que se van a suspender los vehículos del grupo que no se vendieron. El ministerio dijo que continuará la investigación de otros modelos de VW con motores más nuevos para determinar si también hicieron trampa en las pruebas de emisiones. “Todavía no encontramos que otros modelos que realizaron la prueba usaran el dispositivo de desactivación, pero seguiremos la revisión bajo, esta sospecha, de todos los datos relacionados”, dijo el ministerio.
Agregó que ampliará su investigación a otras 15 automotrices, incluyendo Hyundai Motor y Kia Motors de Corea del Sur, y las marcas europeas BMW y Mercedes-Benz.
La medida de Seúl se da después de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos le ordenó en septiembre a la automotriz alemana que ordenara un retiro masivo de casi 500 mil vehículos diesel después de que el grupo admitió omitir las emisiones de óxidos de nitrógeno a través de la instalación de un dispositivo de desactivación basado en software. Posteriormente, VW dijo que el software se instaló hasta en 11 millones de vehículos diesel en todo el mundo.
Para el 6 de enero, VW debe presentar sus planes detallados de retiros de vehículos al gobierno de Corea del Sur, incluyendo soluciones para reducir las emisiones y mejorar la eficiencia en el consumo de combustible después de quitar el software problemático.
Corea del Sur es el primer país después de Estados Unidos que toma medidas basadas en sus propias investigaciones sobre el escándalo de emisiones en el que quedó envuelto VW. El castigo elevará los costos del fabricante que se deriven del asunto. La compañía ya reservó 6 mil 700 millones de euros. Algunos analistas estiman que la factura final, incluyendo multas, demandas y retiros de vehículos, puede llegar a ser hasta de 30 mil millones de euros.
VW ofreció a los clientes en EU a los que afectó el escándalo mil dólares en tarjetas de regalo. Sin embargo, enfrenta una demanda colectiva de los clientes surcoreanos que buscan una compensación.
VW es una de las marcas de mayor venta en Corea del Sur ya que las ventas de los coches alemanes aumentaron desde que el país firmó un tratado de libre comercio con la Unión Europea en 2011, con lo que se redujeron los aranceles de los vehículos que se importan de la Unión Europea.
VW y Audi representaron casi 30 por ciento de las ventas totales de vehículos extranjeros en el país en los primeros ocho meses del año. Más de 90 por ciento de los casi 25 mil vehículos VW que se vendieron fueron modelos a diesel, de acuerdo con la Asociación Coreana de Importadores y Distribuidores de Automóviles.
El escándalo afectó la popularidad de las marcas importadas en Corea del Sur. La participación de mercado de los automóviles importados se redujo de 15.7 por ciento en septiembre a 12.3 por ciento en octubre, el nivel más bajo desde julio de 2013. Las ventas de VW cayeron 46 por ciento en octubre en comparación con el año anterior.
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