Mañana, cuando los Patriotas de Nueva Inglaterra y las Águilas de Filadelfia se enfrenten en el Super Bowl LII, en las fiestas de celebración en todo Estados Unidos servirán alitas de pollo y guacamole, y los precios de esos ingredientes bajaron en comparación con los máximos históricos del año pasado.
Aguacate. La demanda de este fruto utilizado para el guacamole normalmente aumenta antes del Super Bowl, pero este año los precios tuvieron una fuerte caída desde los máximos del verano pasado, cuando el precio de los aguacates mexicanos Haas llegó a un máximo de 640 pesos por una caja de 10 kilogramos.
En medio de la creciente popularidad de la fruta, los precios subieron en 2017 después de que la producción tuvo una caída de 20 por ciento en México, su principal exportador; desde entonces, los precios se redujeron casi a la mitad.
“La producción sigue creciendo y esta temporada 2017-18 será un récord. Estamos a la mitad y ya se exportaron 500 mil toneladas de aguacate”, dice Enrique Bautista, hijo de un agricultor que produce aguacates con su familia en 100 mil hectáreas en Uruapan, en el estado de Michoacán, al occidente de México.
Ramón Paz, asesor de estrategia de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate en México, dice que se espera que se consuman 100 mil toneladas del fruto en Estados Unidos esta semana, con un tercio del consumo durante el domingo del Super Bowl.
Alitas de pollo. A pesar de las preocupaciones anteriores, “no hay escasez de alitas” para el gran evento, dice Tom Super, de la National Chicken Council (NCC). Las alitas de pollo con la picante salsa Buffalo es una de las botanas favoritas para el Super Bowl, y la NCC espera que el consumo alcance un máximo histórico de mil 350 millones de alitas —una cantidad suficiente para darle la vuelta tres veces a la Tierra— este fin de semana.
Los precios aumentaron a un máximo de todos los tiempos en septiembre pasado, cuando la demanda se disparó. De hecho, desde 2014 hubo un incremento de 18 por ciento en los restaurantes que se especializan en alitas de pollo, y eso es solo en los que llevan “alitas” en su nombre, de acuerdo con la NCC.
Desde entonces, el marcado cayó, lo que refleja un descenso en el consumo como consecuencia de los precios más altos. Super dice que la disminución de la demanda podría deberse a que algunos restaurantes recurren a las “alitas de pollo sin hueso (boneless)” o tiras de pechuga de pollo empanizadas que se fríen y se preparan con salsa Buffalo.
Queso. Desde la pizza hasta los nachos, los precios del queso utilizado en varias botanas cayó en comparación con los niveles del año pasado gracias a un suministro constante de leche. Las buenas condiciones de los pastizales en EU y un tamaño saludable de rebaños también ayudaron a la producción de leche.
Los pedidos minoristas aumentaron antes de Super Bowl, lo que ayudó a una recuperación de los precios desde los mínimos recientes, de acuerdo con US Foods, un grupo de distribución este año, podría haber un aumento adicional en la demanda debido al creciente apetito por un plato favorito de Filadelfia —los Philly cheesesteaks— un sándwich que consiste en carne, cebolla y queso derretido dentro de un bollo de pan grande.
Maíz. Las abundantes cosechas en los últimos años hicieron que cayeran los precios del maíz, el principal ingrediente de los totopos. Desde 2015, los precios de futuros de Chicago para el grano fluctúan en alrededor de 3.50 dólares por bushel (25.40 kilogramos).
Los inventarios récord pesaron en los granos especiales, y las primas en el maíz blanco —el utilizado en los totopos de maíz y tortilla— se redujeron a medida que aumentaba la siembra impulsada por los agricultores que trataban de aumentar los ingresos.