El Banco de México mantuvo su tasa de interés en 3.0 por ciento, siguiendo los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos que hizo lo propio la semana pasada.
A pesar de que en la última reunión del Banco de México, en julio pasado, algunos integrantes de la junta habían considerado que el organismo debía subir la tasa en 25 puntos base, esta tarde se decidió lo contrario.
En el comunicado de política monetaria del organismo detalla que la decisión obedeció a que "las condiciones cíclicas de la economía continúan mostrando debilidad, la inflación general se ha ubicado por debajo del objetivo y se espera que continúe así durante 2015”.
Detalló que “las posibles acciones de política monetaria por parte de la Reserva Federal podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y, por ello, sobre la dinámica de los precios en México”.
Ante este escenario, la junta del Banco de México se mantendrá atenta a la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo, en particular al traspaso de movimientos del tipo de cambio a los precios del consumidor, a la postura monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como a la evolución del grado de holgura en la economía.
“Esto con el fin de estar en posibilidad de tomar las medidas necesarias con toda flexibilidad y en el momento en que las condiciones lo requieran, para consolidar la convergencia de la inflación al objetivo de 3 por ciento”, puntualizó.
Analistas económicos ya habían anticipado que a pesar de la apreciación del dólar, el banco central de México no se anticiparía a su homólogo de Estados Unidos.
