La abrupta disminución de los precios internacionales del petróleo representan un riesgo real para el país, pero no por el lado de la economía, sino por el de las finanzas públicas, por ende, este año tendrá que haber un recorte al gasto, indicaron directivos de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Alberto Gómez Alcalá, presidente ejecutivo de la ABM, explicó que el impactó se verá de manera directa en los ingresos nacionales, toda vez que una tercera parte de éstos dependen de la venta del crudo, no obstante, resaltó que no hay una situación de "emergencia".
El también economista en jefe de Grupo Financiero Banamex, manifestó que la situación no es grave, por una parte gracias a la serie de coberturas que contrató el gobierno, y por otra, como consecuencia de un efecto de "equilibrio"; es decir, habrá menos dinero por exportaciones petroleras, pero importar gasolina será más barato.
Por su parte, Javier Foncerrada, uno de los cuatro vicepresidentes del gremio banquero destacó que ante el contexto económico global, es irremediable que en algún momento el gobierno realice un ajuste al gasto público y lo más probable es que se dé a lo largo de este mismo año.
No obstante, el también director general de Grupo Financiero Inbursa, aseguró que no tendrá efectos importantes en proyectos de inversión que se tengan presupuestados, dado que el recorte debe ser moderado.
