Dos años después, Banamex asegura que el caso Oceanografía quedó atrás por completo, y la muestra es haber logrado en 2015 una ganancia neta de 18 mil millones de pesos, para un crecimiento de casi 30 por ciento, por lo que el grupo regresa así a los primeros planos del sistema bancario mexicano.
En entrevista con MILENIO, rumbo a la 79 Convención Bancaria, Ernesto Torres Cantú, director general de Banamex, se muestra orgulloso de haber superado con creces uno de los capítulos más difíciles que ha enfrentado la institución, y señala que ahora el reto consiste en dar la seguridad de que, pese al entorno económico, el crédito no se encarecerá.
Para el director general del segundo banco más grande del país, el alza en la tasa de referencia del Banco de México no afectará el costo del financiamiento que otorgan, gracias a la intensa competencia, pero es un hecho que pegará en la percepción de las personas, y es ahí donde se debe trabajar para que las solicitudes de crédito no se frenen.
¿Cómo les fue en 2015?
Fue un año de crecimiento. Prácticamente todos nuestros rubros de crédito tuvieron un dinamismo superior al mercado; por ejemplo, el financiamiento a empresas creció 36 por ciento, mientras que el promedio del sistema fue de 14, eso nos permitió ganar participación. Aún nos falta mucho por recorrer, pero en 2015 dimos un muy buen primer paso en crecimiento.
¿Oceanografía ya solo es un fantasma?
El efecto de Oceanografía en el banco ha quedado completamente atrás. Ya está todo reflejado y reconocido en los números de 2014. Sobre la demanda existente, tenemos la política de no comentar nada; además, se dio a conocer al público, inclusive antes de que nos llegara.
¿Se dieron por perdidos los 400 millones de dólares de ese fraude?
Ya reconocimos el total en los números del banco, pero eso no quiere decir que no continuemos ejerciendo nuestros derechos legales para recuperar lo mucho o poco que se pueda. En los números ya asumimos toda la pérdida, es algo que ya dejamos atrás pero, recalco, eso no quiere decir que no sigamos ejerciendo derechos legales en las cortes correspondientes.
El crédito fue la base de su recuperación, ¿este año lo será?
En general, el año pasado fue muy bueno para toda la banca, pero sobre todo fue de crecimiento del crédito, porque la economía está en expansión. El financiamiento crece entre tres y cuatro veces mayor que la economía. Para 2016 el dinamismo dependerá del impulso que le dé la economía nacional, que creemos será de 2.3 por ciento, más o menos similar al del año pasado, si es así mantendremos nuestro ritmo de crecimiento. En lo particular, en Banamex estamos creciendo más que el promedio, y eso nos permite seguir ganando participación de mercado.
¿En marcha su plan de inversión?
En 2014 anunciamos un plan de 200 millones de pesos que ejerceríamos entre ese año y 2018. De este monto, 50 mil millones de pesos son para financiar pequeñas y medianas empresas; en ese sentido vamos en línea con crecimientos de cartera de 30 por ciento; otros 20 mil millones de pesos serán invertidos en sistemas tecnológicos, esos también van en tiempo y forma; además, hay 130 mil millones para proyectos de infraestructura y energía, los cuales van un poco más lento debido a la baja del precio del petróleo.
¿Les preocupa que el bajo crecimiento afecte su estrategia?
Sí, claro. Siempre debemos estar atentos a eso, pero también estamos tranquilos, porque hay dos factores fundamentales que, observamos, van por buen camino: el primero es que estamos en la geografía correcta, es decir, muy junto a Estados Unidos y es un hecho que sigue en expansión, y el segundo es el consumo interno de México, el cual está creciendo bien, gracias a los buenos números del empleo.
¿Confían en las nuevas medidas hacendarias y monetarias?
Son acciones muy congruentes, pues reflejan cómo el gobierno mexicano se ha venido comportando, de una manera que busca no arriesgar la salud económica del país. En ese sentido, me parece que el recorte al gasto público no es sorpresivo, dado que está claro que busca defender la salud de la nación de una manera ortodoxa, eso definitivamente no está en duda y brinda una enorme confianza a los mercados y a los banqueros.
“Si tienes un ajuste en el ingreso debes ajustar el gasto, si no pasa eso te empiezas a endeudar, por eso es bien importante tener disciplina, México la tiene y eso hay que reconocérselo al gobierno”.
¿Veremos un alza de tasas en los créditos que otorga la banca?
Hay créditos que son variables y a esos se les tendrá que aplicar el incremento del Banxico, pero la mayor parte está a tasas fijas, esas seguirán sin ningún movimiento; por ejemplo, es posible que las tarjetas de crédito aumenten 50 puntos base, pero las hipotecas, los créditos de nómina y los personales seguirán intactos. El incremento de medio punto porcentual en algunos créditos no es un impacto importante, dado que no es un golpe que afecte la economía diaria de una persona o empresa.
¿Se perderá el avance en la disminución del costo del crédito dado con la reforma financiera?
Definitivamente no se regresará. Las tasas de interés que cobramos los bancos venían con una tendencia a la baja, desde mi punto de vista la reacción que veremos es que se estabilizarán durante algunos meses; es decir, no subirán pero tampoco seguirán bajando, pero una vez que haya tranquilidad volverán a la baja, debido a la intensa competencia que hay en México, donde inclusive han llegado más bancos, con nuevos productos”.