La invasión de Rusia a Ucrania, así como otras tensiones geopolíticas, impulsaron los precios del petróleo a su mayor nivel desde 2008, lo que replantea la estrategia del gobierno mexicano de detener las exportaciones para 2023, que junto con el programa de refinación busca reducir la dependencia de las importaciones de gasolinas.
La vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), Alicia Zazueta, aseguró que la coyuntura actual es una oportunidad para que México pueda exportar más petróleo.
“Los países van a tener algunas complicaciones con Rusia porque nadie está apoyando este conflicto. Está es una oportunidad para México, para hacer negociaciones con Europa, que es lo que está haciendo Estados Unidos”, comentó la también directora de la consultora eServices.
Incluso la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo recientemente a un medio internacional que México analiza seguir enviando crudo al extranjero frente al aumento de precios derivado del conflicto en Ucrania.
Respecto a las proyecciones, el director asociado de OPIS, la agencia de precios de referencia de Dow Jones, Daniel Rodríguez, dijo que el precio del crudo Brent puede llegar a valer entre 150 y 200 dólares por barril.
Agregó que otro factor que pudiera mantener el precio del petróleo por encima de los 100 dólares es si fracasan las negociaciones para quitar sanciones a Irán.
El especialista del sector energético Ramsés Pech dijo que vender crudo a 100 dólares da una ganancia de 47 dólares, refinarlo al mismo precio da un margen de 12 dólares en promedio a escala mundial.
Gas natural
Las importaciones de gas natural desde Estados Unidos por medio de ductos alcanzó un promedio mensual en 2021 de 179 mil 600 millones de pies cúbicos, 8.25 por ciento mayor a lo reportado un año antes, según la Administración de Información Energética (EIA) de ese país.