La menor demanda por parte de los mercados emergentes hizo que 2015 fuera el peor año para el comercio mundial después de la crisis financiera, lo que destaca los crecientes temores que existen sobre la salud de la economía mundial.
El valor de los bienes que cruzaron fronteras internacionales el año pasado cayó 13.8 por ciento en términos de dólares —la primera contracción desde 2009— de acuerdo con el Monitor de Comercio Mundial de la Agencia Holandesa de la Política Económica. Gran parte de la caída fue en razón de la desaceleración en China y otras economías emergentes.
Los datos que se dieron a conocer ayer representan la primera imagen del comercio mundial en 2015. Sin embargo, las cifras también se presentan en medio de crecientes preocupaciones ya que 2016 se perfila para ser también un año difícil, con más peligros para la economía mundial de lo que se proyectaba anteriormente.
Esas preocupaciones ensombrecen mucho la reunión de dos días de los gobernadores de los bancos centrales y ministros de finanzas del G20 que inicia mañana. El Fondo Monetario Internacional advirtió esta semana que está a punto de rebajar su pronóstico del crecimiento mundial para este año, y dijo que las principales economías deben hacer más para impulsar el crecimiento.
El índice Baltic Dry, una medida del comercio de materias primas a granel, alcanzó mínimos históricos. China, que en 2014 superó a Estados Unidos como el país con más comercio, este mes registró caídas de dos dígitos, tanto en las exportaciones como en las importaciones de enero. En Brasil, que pasa por su peor recesión en más de un siglo, se desplomaron las importaciones provenientes de China.
Las exportaciones de China a Brasil en todo tipo de productos, desde automóviles hasta textiles que se transportan en contenedores cayeron 60 por ciento en enero, en comparación con el año anterior, mientras que el volumen total de importaciones a través de contenedores se redujo a la mitad en la mayor economía de América Latina, de acuerdo con Maersk Line, la empresa de transporte marítimo más grande del mundo.
“La baja de expotaciones de China es un fenómeno que no se limita a Brasil, lo vemos igual en toda América Latina, un descenso de los volúmenes de exportaciones chinas a todos los mercados”, dijo Antonio Domínguez, director general de Maersk Line en Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. “Esto sucede desde hace varios trimestres, pero se volvió más evidente a medida que avanzamos en el año (2016)”.
Existen algunas señales que muestran que empieza a darse un reequilibrio en lugares como Brasil. La caída de las importaciones brasileñas que provienen de China llegaron acompañadas por un aumento en las exportaciones de Brasil a Asia, que reciben el impulso de la depreciación de 40 por ciento del real en su paridad con el dólar en los últimos 12 meses. “A nivel global, la mayoría de los indicadores sugieren que el crecimiento del comercio se mantendrá muy débil”, dijo Andrew Kenningham, economista global senior de Capital Economics, “pero no creemos que el comercio mundial esté a punto de caer por un precipicio”.
En gran parte debido a las oscilaciones de la moneda y el desplome de los precios de las materias primas, el valor tanto de las exportaciones como de las importaciones cayeron en todas las regiones el año pasado.
2014
fue el año en el que China superó a Estados Unidos como la nación con más comercio.