Además de ser súper útil para evitar o prevenir algún accidente, la natación en los niños, sobre todo en los de un año de vida en adelante, es una gran herramienta para su crecimiento y desarrollo.
Ya que los bebés se adaptan al agua más rápido que los niños más grandes por el recuerdo de estar en el vientre y la sensación con el agua, ya que es un elemento fundamental en el desarrollo de habilidades motrices y cognitivas que lo ayudarán en el futuro.
Los bebés ejercitan más sus músculos debido a que están menos restringidos por la gravedad, lo cual conlleva a un incremento paulatino en su fuerza gracias a la actividad física dentro de una alberca y eso también lo ayudará en desarrollar más rápido.
Además, la natación es de gran ayuda para la socialización y la forma en que se involucra tu hijo con los profesores y otros niños, pero además da confianza y más habilidades.
JCH