La Unión Europea estudiará cómo utilizar los activos rusos congelados para financiar la defensa y la reconstrucción de Ucrania tras la guerra, pero confiscarlos ahora no es políticamente realista, dijo el sábado la jefa de la política exterior de la UE, Kaja Kallas.
Unos 210 mil millones de euros (245 mil 850 millones de dólares) de activos rusos están congelados en el bloque en virtud de las sanciones impuestas a Moscú por su invasión de Ucrania, según la UE.
Ucrania y algunos países de la UE, entre ellos Estonia, Lituania y Polonia, han dicho que los activos deben embargarse ahora y utilizarse para apoyar a Kiev. Estos llamamientos se han intensificado a medida que Ucrania se enfrenta a un déficit de financiación de decenas de miles de millones de euros solo para el próximo año.
Pero los pesos pesados de la UE, Francia y Alemania, junto con Bélgica, que posee la mayor parte de los activos, han rechazado la idea.
Han cuestionado la legalidad de tal medida y su posible impacto en la moneda única, al tiempo que señalan que los beneficios de los activos se están utilizando para apoyar a Ucrania.
Tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Copenhague, Kallas dijo que todos estaban de acuerdo en que era "impensable que Rusia vuelva a ver este dinero a menos que compense plenamente a Ucrania" por los daños causados por la guerra.
"No vemos que vayan a pagar los daños. Así que tenemos que tener una estrategia de salida" para utilizar los activos cuando la guerra llegue a su fin, dijo Kallas.
La mayor parte de los activos se encuentran en Euroclear, un depositario de valores en Bélgica, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Prevot, dijo que cualquier incautación estaba descartada por ahora.
"Esos activos están sólidamente protegidos por el Derecho internacional", dijo a periodistas en Copenhague. "Confiscarlos desencadenaría una inestabilidad financiera sistémica y también erosionaría la confianza en el euro".
Prevot también rechazó las peticiones de un cambio en la estrategia de inversión de los beneficios de los activos, con el objetivo de asegurar mayores rendimientos. Dijo que eso sería demasiado arriesgado, financiera y jurídicamente.
El año pasado, el grupo de países del G7 -incluida la UE- acordó utilizar los beneficios generados por los activos para financiar un préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania.
"Bélgica y muchos otros países no están dispuestos a discutir (la retirada de los activos) ahora... pero todo el mundo está de acuerdo... en que Rusia debe pagar por los daños, no nuestros contribuyentes", dijo Kallas.
LG