El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró hoy que la crisis de los opiáceos es una "emergencia nacional".
Afirmó hoy que su país es el que más analgésicos opiáceos consume en el mundo y aseguró que el abuso de esos medicamentos, que provocó la muerte de 64 mil personas el año pasado, supone la peor crisis de consumo de drogas de "la historia de la humanidad".
Durante una ceremonia en la Casa Blanca, el presidente hizo la declaratoria de "emergencia de salud pública", lo que permitirá destinar más fondos a nivel estatal y federal para la lucha contra la adicción a analgésicos con receta como OxyContin o Vicodin, que lleva a muchos estadunidenses a engancharse después a la heroína.
"De manera efectiva a partir de hoy, mi gobierno declara la epidemia de los opiáceos como una emergencia de salud pública", dijo el presidente.
AER