El magnate inmobiliario y aspirante a la candidatura republicana Donald Trump cargó hoy contra el debate de sus rivales demócratas de anoche, ya que los aspirantes "no atacaron" a la favorita Hillary Clinton y calificó al senador Bernie Sanders de "maníaco".
Trump responsabilizó a Sanders de empujar a Hillary Clinton aún más hacia la izquierda en sus posturas políticas durante el primer debate demócrata realizado la noche del martes.
"Tuvo que darlo todo, porque el maniático que estaba a su derecha lo está dando todo, así que ella tuvo que ceder", dijo antes de agregar: "Debemos ser cuidadosos".
"Nadie la atacó (a Clinton). No hubo ningún ataque", aseguró Trump, en un evento en Richmond, Virginia, ante cerca de cinco mil asistentes, al comentar el debate de anoche en Las Vegas, en el que la ex secretaria de Estado ofreció una sólida actuación.
"Vi a Hillary (Clinton) anoche - 'vamos a dar esto, vamos a dar lo otro'. La pobre mujer tiene que darlo todo porque este maníaco (Sanders) estaba a su lado estaba regalándolo todo así que ella le seguía", subrayó el magnate, que lidera actualmente las encuestas de intención de voto entre los republicanos.
Pese a que Sanders, veterano senador de 73 años por el pequeño estado Vermont, se autodefinió como "socialista demócrata", Trump afirmó que "le llamaría socialista-comunista porque eso es lo que es" y agregó que busca "poner los impuestos a todos ustedes en el 90 %, se lo va a llevar todo".
En el primer debate, y de acuerdo a los analistas, Hillary Clinton hizo valer su experiencia, dominó la escena y refrendó su condición de favorita entre aspirantes demócratas a las elecciones presidenciales de 2016, aunque también Bernie Sanders y Martin O'Malley, ex gobernador de Maryland, ganaron crédito con intervenciones destacadas.
Trump, quien estuvo comentando en vivo desde Twitter, se sorprendió de lo distinto que fue la reunión de cinco demócratas en comparación con los dos debates republicanos, que quedaron marcados por los enfrentamientos constantes. "¡No hubo ataques!", dijo del trato a Clinton, y señaló que el enfrentamiento republicano más reciente "parecía un reality show".
A primera hora del miércoles, la campaña de Trump emitió un anuncio vía internet en el que criticaba a Sanders, a quien describía demasiado débil para liderar. Tras una serie de imágenes aterradoras, incluyendo a combatientes del Estado Islámico, un anunciante declara: "El mundo es un lugar peligroso. Necesitamos a un líder fuerte".
Luego se hace un corte en el video y se observa cómo un grupo de Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) interrumpe a Sanders durante un evento, imágenes acompañadas de música de circo, antes de que el anunciante declare: "Y no es este tipo".
A pesar de que se encuentran en polos opuestos del espectro ideológico, por momentos sus posturas de sobreponen, especialmente las denuncias a algunos acuerdos de libre comercio y la denuncia de la influencia monetaria en la política.
Esa fue la primera aparición de Trump en el estado, que fija estándares muy altos para los candidatos en las boletas electorales, y su primer evento público desde el debate entre los aspirantes demócratas.
El discurso de una hora de Trump se vio interrumpido en cierto momento por una docena de manifestantes que comenzaron a saltar y gritar: "¡Frenen a Trump!". Rápidamente, los molestos seguidores de Trump los llevaron hasta la parte trasera de la multitud, antes de que miembros de seguridad de Trump y agentes policiacos los sacaran del edificio.
El próximo debate republicano, en el que todavía se mantienen doce aspirantes, se celebrará el 28 de octubre en Colorado. Entre ellos, además de Trump, figuran el ex gobernador por Florida, Jeb Bush; el senador por Florida, Marco Rubio; y la ex consejera delegada de Hewlett-Packard, Carly Fiorina.