"Dijo que amaba a todos y que pronto estaría en un lugar mejor", fueron las palabras con las que un hombre describió el último mensaje que envió su sobrino, Quornelius Radford, antes de iniciar un tiroteo en la base militar de Fort Stewart en Georgia, Estados Unidos.
Según declaraciones de sus familiares retomadas por The New York Times, el joven de 28 años ansiaba que lo transfirieran a otras instalaciones pues, entre otras cosas, estaba harto de las conductas racistas a las que se enfrentaba en dicho lugar. Pero ¿qué sabemos sobre este muchacho? En MILENIO te contamos.
Un joven sin antecedentes de problemas disciplinarios: lo que se sabe de Quornelius Radford
Durante la mañana del 6 de agosto, autoridades de Fort Stewart declararon a la base militar en estado de aislamiento debido a la presencia de un tirador activo. Pocos minutos después, se solicitó la presencia de los servicios médicos para atender y trasladar a cinco soldados que resultaron heridos.
Según el personal directivo de la instalación, el caso no llegó a ser una tragedia mayor debido a la intervención de seis elementos de la Tercera División de Infantería, quienes sometieron a Quornelius Radford. Una vez que la situación estuvo bajo control, las víctimas fueron llevadas al hospital Winn Army Community; tres de ellas fueron dadas de alta horas después.
En una conferencia de prensa, el comandante John Lubas reveló que Radford utilizó un arma personal para perpetrar el ataque, el cual estuvo dirigido a sus compañeros de trabajo. Ryan O'Connor, representante de la División de Investigación Criminal del Ejército (CID), precisó que la posesión de este tipo de artefactos de uso personal en la base militar constituye una violación a las normas.
Quornelius Radford, originario de Jacksonville, Florida, se desempeñaba como sargento de logística automatizada. Al momento del tiroteo, llevaba alrededor de tres años desplegado en Fort Stewart.
Acorde con los portales oficiales del Ejército estadunidense, la persona con su cargo es responsable de tareas relacionadas con la gestión de operaciones, incluyendo el inventario, almacenamiento y distribución de suministros. En este sentido, Radford tenía la encomienda de garantizar el flujo eficiente de recursos y supervisar el almacén de la unidad.
Tras el tiroteo, Quornelios Samentrio Radford —su nombre completo— quedó bajo custodia en las oficinas administrativas de Fort Stewart, en donde se iniciaron los procedimientos correspondientes que establece el Código Uniforme de Justicia Militar. Aunque se desconoce en qué momento ocurriría, O'Connor señaló que existe una alta probabilidad de que sea trasladado a un centro de detención castrense.
El general Lubas explicó que Quornelius Radford no había participado en ninguna misión de combate fuera del país y no contaba con antecedentes sobre problemas disciplinarios. Bajo la misma narrativa, advirtió que sus motivaciones para agredir a sus compañeros aún son inciertas.
Aunque se desconoce la forma en que Radford ingresó el arma a la base militar, durante las investigaciones salió a relucir que Radford había sido detenido el pasado mes de mayo por conducir bajo los influjos del alcohol y pasarse un semáforo en rojo.
En una conversación con The New York Times, el padre de Quornelius Radford dijo que a lo largo de su vida ha vivido episodios de depresión debido a la muerte de su madre, quien falleció cuando él era niño. Aparentemente, decidió enlistarse en el Ejército debido a que varios de sus tíos son veteranos.
BM.
