El presidente catalán Carles Puigdemont y sus aliados secesionistas firmaron simbólicamente por la noche una declaración de independencia que quedó suspendida a la espera de un hipotético diálogo con el gobierno español.
"Constituimos la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", reza el texto, firmado por los tres partidos de la órbita independentista, incluyendo el de extrema izquierda CUP (Candidatura de Unidad Popular), que había expresado su descontento por la suspensión de la declaración en el parlamento regional.
En su muy esperado discurso, el presidente regional Carles Puigdemont dijo que el abrumador triunfo del referendo del 1 de octubre le dio a su gobierno las bases para implementar su ansiado deseo de romper sus centenarios vínculos con España.
Pero propuso al parlamento regional “suspender durante unas semanas la declaración de independencia para entrar en una etapa de diálogo, sin el cual no es posible llegar a una solución acordada”.
"Todas estas voces merecen ser escuchadas y todas nos han pedido que abramos un tiempo de diálogo, y, por responsabilidad y respeto, lo hago", añadió.
El gobierno central en Madrid respondió que no acepta la declaración de independencia por parte de separatistas y no considera válidos ni el referendo ni sus resultados. La vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría dijo que se convocó a una reunión de emergencia con el gabinete para el miércoles.
El líder catalán “no sabe dónde está, a dónde va ni con quién quiere ir”, destacó Sáenz de Santamaría.
La vicepresidenta dijo que el gobierno no puede aceptar la validación del gobierno catalán de su ley de referendo ya que fue suspendida por el Tribunal Constitucional, y tampoco los resultados de la votación del 1 de octubre debido a que fueron ilegales y carentes de garantías.
Añadió que Puigdemont ha expuesto a Cataluña “a la mayor fractura, la mayor división y la mayor intranquilidad que han tenido en toda su historia”.
Una de las opciones del gobierno durante la reunión del miércoles podría ser la aplicación del artículo 155 de la constitución, que le permite tomar control parcial o total de cualquiera de sus 17 regiones en caso de que no cumplan con sus obligaciones legales.
Esto comenzaría con una reunión de gabinete y una advertencia al gobierno regional para que se alinee. Posteriormente, se convocaría al Senado a aprobar la medida.
jamj