Un prófugo de la justicia de Utah quedó atrapado en el cuarto de calderas de una iglesia mientras huía de la policía, por lo que, irónicamente, tuvo que llamar al número de emergencias 911 para ser rescatado y aprehendido.
El hombre, que es sospechoso de una serie de robos, estaba huyendo de los agentes de seguridad cuando imaginó que un templo religioso sería el mejor lugar para esconderse, sin embargo, fue la trampa para ser capturado.
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El hombre de 46 años, que se llama Shane Paul Owen, pidió ayuda a emergencias más de seis horas después de quedar atrapado por accidente en la sala de calderas de la iglesia, según la policía de Salt Lake City.
Los agentes habían salido en busca de Owens el día anterior porque era sospechoso en una serie de robos y tenían una orden de detención.
Un policía lo vio y trató de detener su vehículo, pero Owen huyó, salió de su coche y corrió a la iglesia.
Un equipo de asalto de la policía rodeaba la iglesia hasta que Owens llamó para pedir un rescate.
ESS