El presidente del Gobierno de Cataluña, Artur Mas, firmó hoy el decreto de convocatoria de las elecciones al gobierno autonómico del 27 de septiembre, unos comicios que ha planteado como plebiscitarios sobre la independencia de la región del resto de España pero en cuyo decreto no figurará ninguna alusión al proceso soberanista para impedir que sean impugnadas por el Ejecutivo conservador de Mariano Rajoy.
En días pasados, el propio Mas aseguró que será un decreto “inatacable desde el punto de vista jurídico”, pero subrayó que, aunque legalmente serán unas elecciones autonómicas normales, no lo serán desde el prisma político ya que los partidos las habrán convertido en un plebiscito sobre la independencia.
Con la firma del decreto, Mas cumplirá el compromiso adquirido el 14 de enero con Esquerra Republicana (ERC) y las entidades soberanistas de convocar elecciones el 27 de septiembre, justo un año después de que firmara en el Palacio de Gobierno catalán el decreto de convocatoria de la consulta sobre la independencia, un decreto que fue impugnado y suspendido y que acabó con una consulta alternativa el 9 de noviembre.
Elecciones plebiscitarias
De esta manera, la rúbrica de la orden acabó con las especulaciones sobre si el presidente catalán iba a cumplir o no su palabra, ya que a lo largo de estos meses la oposición ha puesto en cuestión en varias ocasiones la celebración de las elecciones, e incluso el propio Mas ha amagado alguna vez con no convocarlas si veía que los partidos no las convertían en plebiscitarias.
La firma del líder catalán abrió la cuenta atrás para unas elecciones cuya campaña empezará el 11 de septiembre coincidiendo con la del Día de Cataluña, la Diada, que conmemora la caída de la ciudad ante las tropas borbónicas el 11 de septiembre de 1714, y que llegan tras una sacudida al tablero político que provocó que muchos partidos se presenten con fórmulas nuevas y que ningún cabeza de lista repita respecto al 2012.
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, aseguró que tras las elecciones del 27 de septiembre “no hay marcha atrás”, y señaló que los comicios podrán leerse en clave plebiscitaria y deberán ser respetados. En cuanto al futuro del presidente Artur Mas declaró que está “muy consolidado”, y resaltó que ha asumido riesgos claros a favor del proceso independentista.
Eso sí, lamentó que Cataluña ha recibido “muchas amenazas y muchos insultos” por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, por lo que le pidió que tenga “más inteligencia” a la hora de plantear sus argumentos contrarios a la independencia.
Cuestionada sobre si un cambio de Gobierno en España, tomando en cuenta que habrá elecciones generales antes de que concluya este año, podría ser favorable al proceso soberanista, Neus Munté respondió que “una mayoría diferente en Madrid podría ser más sensible, pero en Cataluña no podemos esperar”.
Precisamente, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó a Artur Mas que la ley solo le da “competencia” para disolver el Parlamento catalán y convocar unas elecciones autonómicas. Por ello, advirtió que el Ejecutivo de Rajoy estará vigilante y recalcó que como presidente en funciones en las próximas semanas tiene que respetar la neutralidad.