El ex senador estadounidense Jim Webb anunció este martes el retiro de su precandidatura presidencial para las elecciones de 2016 por el Partido Demócrata, con una declaración en la que sugirió que en el futuro podía lanzar una candidatura independiente a la Casa Blanca.
"Me retiro de cualquier aspiración para ser el candidato del Partido Demócrata a la Presidencia, esto no disminuye en modo alguno mis preocupaciones sobre los desafíos que enfrenta el país", dijo Webb en una conferencia de prensa en Washington.
Webb, sin embargo, añadió que el espacio de actividad que ocupará de ahora en adelante "dependerá de los apoyos que reciba en los próximos días y semanas, en los que me encontraré con personas de todo el escenario político estadunidense"-
Un ex marine con varias condecoraciones por su actuación en Vietnam, Webb también se desempeñó como secretario de la Marina durante el gobierno de Ronald Reagan. Posteriormente se unió al Partido Demócrata y logró una banca en el Senado en 2006.
Webb, hasta ahora uno de los cinco aspirantes demócratas a la Casa Blanca, aseguró que su decisión se ha debido más a que sus puntos de vista no terminan de coincidir con los del partido, que a su baja popularidad en las encuestas. "Vamos a ver qué sucede después. Tenemos la intención de pasar las próximas dos semanas hablando con la gente" acerca de una carrera independiente, apuntó.
Webb criticó ásperamente a la "jerarquía" del Partido Demócrata, a la que definió como un operador parcial en beneficio de la candidatura de Hillary Clinton, considerada amplia favorita por todos los sondeos.
El experimentado político dijo que esencialmente fue ignorado durante el debate entre precandidatos Demócratas de la semana pasada, cuando tuvo apenas 14 minutos de micrófono contra 32 minutos de Clinton. "No puedo decir que haya sido un proceso justo", dijo Webb.
No obstante, la campaña de Webb no despegó y nunca logró siquiera llegar a 1% de intención de voto en los sondeos, un escenario que enturbia sus posibilidades en el caso de que decida lanzarse nuevamente en campaña pero como candidato independiente.
Una futura candidatura independiente, añadió, le daría acceso a los fundamentales fondos de campaña provenientes de fuentes que no se sitúan dentro de los márgenes de la estructura partidaria y que, según afirmó, lo instan a intentar nuevamente una campaña a la Casa Blanca.
Desde su banca del Senado, Webb se opuso a la intervención estadunidense en Irak, y es recordado por un breve pero áspero diálogo que mantuvo con el entonces presidente George W. Bush durante una ceremonia en la Casa Blanca a causa del conflicto iraquí.
El ex senador por Virginia manifestó que, cuando se encuentra rodeado de demócratas, se siente como un republicano, y viceversa, por lo que en función de los apoyos que obtenga en las próximas semanas se planteará una candidatura independiente. "Nuestro proceso político está atascado desde arriba, necesita un intermediario honesto que entienda a ambos lados", aseguró el ex senador.
En Estados Unidos las candidaturas independientes apenas suelen tener un apoyo significativo y son extremadamente costosas para los candidatos que optan por esta opción debido a la falta de respaldo de un aparato político de partido detrás de sus campañas. La renuncia de Webb deja al ex gobernador por Maryland Martin O'Malley y al ex gobernador Lincoln Chafee como los dos candidatos demócratas con menos apoyo popular.
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton sigue siendo la favorita, seguida del senador por Vermont Bernie Sanders, a espera de que el vicepresidente Joe Biden anuncie su decisión sobre si presentarse o no a la carrera. Webb abandona la campaña con apenas un 1.3% de apoyo electoral, según el sitio especializado RealClearPolitics, la mitad de lo registrado por O'Malley.