Portugal ha vacunado a 86 por ciento de su población contra el coronavirus, pero el primer ministro de ese país, António Costa, advirtió esta jornada que la nueva ola de infecciones en Europa fuerza al gobierno de esa nación a ponderar medidas de precaución antes de que nuevamente se propague el virus.
Ya son varios territorios europeos que han aplicado otra vez un refuerzo en las medidas sanitarias, incluso considerando que la posibilidad de estrategias de aislamiento.
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"No podemos ignorar las señales", declaró Costa ante el creciente número de casos nuevos confirmados en la Unión Europea. “Mientras más tarde actuemos, mayor es el riesgo”.
Costa convocó a una reunión el viernes de expertos de salud para evaluar cuáles medidas pudieran ser requeridas. Después de eso, el premier planea reunirse con los líderes de los partidos opositores.
"Nosotros tenemos que ser especialmente cuidadosos" debido a la cercanía del invierno y la temporada de influenza, les dijo Costa a reporteros el martes. “No podemos bajar la guardia debido a la vacuna”.
Las tasas de infecciones, hospitalizaciones y muertes debido al covid-19 son relativamente bajas en Portugal comparado con el resto de la Unión Europea, mientras que Costa afirmó que no espera un regreso a los encierros.
Sin embargo, son posibles nuevas restricciones a las reuniones y reglas sobre el uso de cubrebocas. Las vacunas para el coronavirus son eficaces para prevenir enfermedad severa, pero no frenan las infecciones.
Desde mediados de septiembre hasta el final de octubre, Portugal reportó oficialmente menos de mil nuevos casos por día. El número diario de casos está subiendo ahora hacia 2 mil.
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