Para la hermandad y el deporte no hay imposibles. Así lo demostró Noah Aldrich, un niño de ocho años, quien creó un mini triatlón, para poder jugar con su hermano Lucas de seis años, quien padece una enfermedad que le impide valerse por sí mismo.
Según The Huffignton Post, a través de casi cinco kilómetros, Noah remolcó con una bicicleta, y lo llevó en una lancha mientras él nadaba 200 metros de la orilla de un lago a la otra.
Para el atleta, procedente de Idaho, Estados Unidos, lo más agotador fue la etapa de ciclismo, donde llevó una carga de casi 40 kilos, tomando en cuenta que su hermano pesa poco más de 22, y el remolque más de 18. Esto bajo una temperatura de 35 grados centígrados.
Fue un poco angustiante, pero emocionante y estimulante al mismo tiempo. Y definitivamente estamos orgullosos como padres de familia porque es una cosa bastante increíble de ver”, añadió Alissa, madre de ambos, en entrevista a la cadena KTVB.