Cientos de manifestantes armados cargaron este jueves contra el cordón policial desplegado en la Plaza de la Independencia de Kiev, y retomaron el control del lugar, perdido el martes en unos enfrentamientos que dejaron 28 muertos. Los manifestantes hicieron retroceder a los agentes unos 200 metros, y recuperaron la mayor parte de la plaza, que ya ocuparon al comienzo de las protestas contra el gobierno en noviembre. Los policías emplearon pelotas de goma para repeler el ataque, a lo que los manifestantes respondieron con cócteles molotov y piedras.
El balance de muertos en las protestas violentas en Kiev subió de 26 a 28, y 287 personas siguen hospitalizadas, anunció este jueves el ministerio ucraniano de Sanidad. El ministerio precisó en un comunicado que entre los heridos en las protestas opositoras del martes en Kiev hay cuatro jóvenes de menos de 18 años, y dos ciudadanos extranjeros. El presidente, Viktor Yanukovich, anunció una "tregua" con la oposición antes de la llegada este jueves a la capital ucraniana de diplomáticos europeos y de un alto responsable ruso.