El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, líder de la alianza de centroderecha Cambiemos, se comprometió hoy a continuar con los juicios por crímenes durante la dictadura (1976/83), una política de Estado del gobierno saliente.
"Me comprometo a ambas cosas", respondió Macri en su primera rueda de prensa como mandatario electo, ante la pregunta de si avanzará en políticas públicas para erradicar la violencia de género y si dará continuidad a los juicios por delitos de lesa humanidad, así como a mantener los sitios de Memoria que funcionan donde hubo centros clandestinos de detención.
Macri, quien se impuso en el balotaje del domingo ante el oficialista Daniel Scioli (51.40% a 48.60%), agregó que respecto de "lo que se viene haciendo con los juicios, la justicia tendrá total independencia con su tarea".
Los juicios por los crímenes de la dictadura que dejó 30 mil desaparecidos en Argentina se reanudaron luego de anularse en el Congreso las leyes de amnistía de 1986 y 1987 por impulso del expresidente Néstor Kirchner (2003/2007).
Desde entonces, hubo unas 500 condenas por torturas, detención ilegales, secuestros y homicidios, así como por robo, en su mayoría de exmilitares y expolicías, pero también de civiles e incluso algunos religiosos por su complicidad.
Estos lineamientos en Derechos Humanos fueron considerados política de Estado durante los gobiernos de Néstor Kirchner, fallecido en 2010, y los dos mandatos de su esposa y sucesora, Cristina Kirchner (2007-2015).
"La lucha continúa. La lucha continúa y defenderemos los logros que tuvimos. Uno de ellos son los juicios, que los vamos a defender con uñas y dientes", dijo Nora Cortiñas, dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, tras conocerse el resultado electoral del balotaje del domingo en Argentina.
Macri fue consultado sobre el tema el mismo día que una editorial del tradicional diario La Nación titulada "No más venganza" levantó una encendida polémica. En la nota se llama al nuevo gobierno a resolver "el vergonzoso padecimiento de condenados, procesados e incluso de sospechosos de la comisión de delitos de lesa humanidad durante los años de la represión subversiva y que se hallan en las cárceles a pesar de su ancianidad".
El reclamo fue rechazado por periodistas del propio matutino, entre ellos varias reconocidas firmas, y fue ampliamente repudiado en las redes sociales. El reconocido dibujante Liniers, expuso en Twitter su desacuerdo con la editorial del diario donde publica sus obras a diario y agregó: "Que Videla y sus secuaces pasen sus últimos días en prisión es justicia", en alusión al ex dictador Jorge Videla (1976-81), fallecido en prisión a los 87 años en 2013.
Gobernar para todos
Mauricio Macri, un dirigente pro-mercado de derecha, prometió también gobernar "para absolutamente todos" en un país polarizado tras doce años de gobiernos de centroizquierda, mientras los mercados financieros reaccionaron con altibajos la elección en la tercera economía de América Latina.
"La idea es gobernar para absolutamente todos, tuvimos demasiados años enfrentados, queriendo focalizar en las disidencias, pero es mucho más lo que nos une que lo que nos separa", dijo en su primera conferencia de prensa tras el reñido balotaje del domingo.
Macri se impuso con menos de tres puntos de diferencia (51.40%) sobre el candidato oficialista Daniel Scioli (48.60%), con 99.17% de las mesas escrutadas. Algunos medios como el diario de izquierda Página 12 titularon: "Un presidente, dos países".
Como señal de cambio de tono, Macri contó que tras su victoria la presidenta Kirchner lo felicitó. "Dijo que estaba contenta de que habíamos tenido el primer balotaje de la historia de nuestro país. Me deseó la mayor de las suertes y le envió un cariño a mi mujer", refirió al confirmar que se reunirán el martes en la residencia presidencial.
La bolsa de Buenos Aires abrió con un alza de 3%, pero a medida que avanzaba la jornada se derrumbó hasta 4% dos horas antes de cierre. En el plano económico, Macri dijo que corregirá la restricción cambiaria y la desconfianza en las estadísticas oficiales.
En Argentina rigen restricciones a la compra de divisas desde 2011. "El cepo (control de cambios) es un error, el no tener un Banco Central independiente es un error, el no tener acceso a estadísticas es algo que tenemos que corregir", dijo.
Alianzas necesarias
El jefe de gabinete, Aníbal Fernández había señalado en la mañana que en el balotaje del domingo hubo casi un "empate". La elección se desarrolló en una jornada tranquila que dio vuelta la política argentina y que era inimaginable hace un mes, cuando los sondeos cantaban la victoria del oficialista Daniel Scioli.
"El margen de la victoria es bastante limitado", dijo a la AFP el sociólogo Gabriel Puricelli, presidente del Laboratorio de Políticas Públicas en Argentina, al recordar que Macri lidiará con un Congreso en manos de la oposición.
Gran parte del parlamento apoya a la presidenta saliente y Macri se verá forzado a tejer alianzas hasta al menos 2017, cuando se celebrarán elecciones legislativas.
Macri ha sido claro en que su objetivo es fortalecer el clima de negocios para atraer inversores extranjeros, "sin embargo, el kirchnerismo sigue controlando la cámara de Diputados y son mayoría en el Senado, por lo tanto los desafíos para la gobernabilidad son considerables", dijo el analista Carlos Caicedo, de la consultora internacional de negocios IHS con sede en Londres.
Macri ratificó que pedirá en la próxima cumbre de Mercosur, a realizarse en Asunción en diciembre, que se aplique la Cláusula Democrática del bloque sobre Venezuela. "Lo vamos hacer como lo dijimos en la campaña. Vamos a invocar la cláusula democrática contra Venezuela, le corresponde por los abusos y por la persecución a los opositores", indicó.
El politólogo Rosendo Fraga afirmó a la AFP que si en las elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela gana la oposición "empezará a plantearse, si no se está produciendo, un giro político no solamente en Argentina sino en la region".
Macri también reiteró que quiere que su primera visita al exterior sea a Brasil, primer socio comercial de Argentina. "Tenemos que recuperar la dinámica en el Mercosur, avanzar en los convenios con la Unión Europea y converger hacia la Alianza del Pacífico", aseveró.
"Queremos afianzar las relaciones con nuestros hermanos latinoamericanos", dijo, al confirmar que habló con la mandataria socialista chilena, Michelle Bachelet. El izquierdista Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay, también lo llamó.
Entre los presidentes que saludaron a Macri figuraron el mexicano Enrique Peña Nieto, el colombiano Juan Manuel Santos, y el paraguayo Horacio Cartés . El líder de la oposición venezolana Henrique Capriles, y el ex presidente de derecha chileno, Sebastián Piñera, le desearon éxito en una gestión que marca un giro ideológico con el gobierno saliente.
Fuera de la región, el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, y el presidente ruso Vladimir Putin expresaron su confianza en profundizar las relaciones bilaterales para trabajar con Macri.
El 10 de diciembre, cuando la presidenta Kirchner le entregue el mando, empieza una etapa inédita con un nuevo espacio político de derecha. En casi un siglo en Argentina no hubo ningún presidente que no fuera o peronista o radical (socialdemócratas) elegido en elecciones libres y sin fraude.
"Ayer se terminó un ciclo y hoy empieza una etapa para todos los argentinos", resumió Marcos Peña, jefe de campaña de Macri e ideólogo del Pro (Propuesta Republicana, derecha).