El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, expresó su preocupación por los desastres que puedan derivarse de los sismos registrados en Kyushu ya que la previsión meteorológica avanza lluvias y fuertes vientos en la zona para más tarde el sábado.
La lluvia puede provocar deslaves ya que la tierra se ha movido por los temblores.
"El día de hoy es la gran prueba" para las labores de rescate, explicó Abe.
Los deslizamientos de tierra ya cortaron carreteras y destrozaron puentes, obstaculizando las operaciones de salvamento y ayuda.
Autoridades confirmaron la muerte de al menos 29 personas en dos potentes terremotos que remecieron la isla de Kyushu el jueves por la noche y a primera hora del sábado. Muchas personas siguen todavía atrapadas bajo las viviendas derruidas.