El expresidente de la región de Cataluña (noreste) Jordi Pujol, histórico dirigente del nacionalismo catalán, y su mujer Marta Ferrusola, declararán como imputados por un delito de blanqueo de capitales el próximo 10 de febrero.
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que investiga el origen de la fortuna de la familia Pujol, también cita, al día siguiente y a petición propia, al hijo de ambos, Jordi Pujol Ferrusola, para que testifique por el mismo delito.
Además del matrimonio Pujol, en la causa que se investiga están imputados cuatro de sus siete hijos -Jordi, Marta, Mireia y Pere-, por delitos relacionados con fraude fiscal y blanqueo de capitales.
De la Mata considera que "existen indicios de que los miembros de la familia Pujol Ferrusola han venido orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos".
El juez cree que el clan familiar actuaba como "una organización para ocultar su fortuna", para lo que se valieron de "la apertura de cuentas corrientes sin finalidades comerciales o societarias", muchas de ellas en paraísos fiscales y crearon "complejos entramados societarios".
El juez considera que había "un reparto de cantidades multimillonarias entre todos ellos en función de los ingresos que recibían en las cuentas bancarias ocultas" en el extranjero, que llevaba a cabo el primogénito Jordi Pujol Ferrusola como "gestor y distribuidor de los recursos".
Entre los indicios recogidos en el auto, se encuentra una cuenta abierta por Jordi Pujol Ferrusola en 2000 con el ingreso de 1.84 millones de euros (2 millones de dólares), y que fue vaciada en 2010 con un saldo de 1.14 millones de euros, con un documento en el que el hijo del histórico dirigente explica que el dueño de esos fondos es su padre.
Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer tenían unas cuentas en Andorra, pequeño principado entre España y Francia, "cuya existencia negaron y que la investigación judicial ha puesto de manifiesto" en las hay ingresos "de origen desconocido, que no pueden asimilarse a una actividad legal", añade de la Mata.
También aparecen traspasos relacionados "con personas que desarrollan una labor empresarial entroncadada con el sector público en Cataluña", afirma el juez en su auto, en referencia a supuestos cobros de comisiones. Según el magistrado, Jordi Pujol Ferrusola redistribuía después el dinero entre las cuentas que varios de sus hermanos y su madre tenían en Andorra.
El juez considera que no está justificado que dicha suma de dinero provenga del salario que Jordi Pujol obtuvo durante 23 años como presidente de Cataluña. El ex dirigente catalán reconoció en julio de 2014 que tenía cuentas en el extranjero, tras numerosas acusaciones de corrupción en medios de comunicación, y de que sus hijos se vieran implicados en investigaciones judiciales sobre el origen de su riqueza.
El caso Puol produjo una conmoción política en toda España, pero especialmente en Cataluña, porque coincidió en el tiempo con el inicio del actual proceso soberanista impulsado por partidos nacionalistas catalanes.
Pujol compareció en el parlamento regional en septiembre de 2014 para defender su honradez y reiterar que el dinero de sus cuentas extranjeras procedían de una herencia paterna y no "del erario público", ante las acusaciones de que el origen del dinero estuviera en supuestas comisiones de contratos públicos durante su etapa de presidente.